Capítulo 9 "Yo igual ensucié mis manos"

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-Eh, paso 1 llegar a mi antigua casa, paso 2 entrar por la puerta del perro, paso 3 recordar como poder entrar al subterráneo sin ser vista, paso 4 rescatar a Riley y llevarla al hospital. Pan comido, ahora solo debo tomar el autobús correcto. - Me decía mientras golpeaba mi mano con la otra.

De un momento a otro, al no ver que llegaba un bus y que ya debieron de notar mi ausencia en casa, empecé a morder mis uñas de los nervios. Hasta que las luces blancas del autobús se distinguían a lo lejos, preocupándome que no acepte mis dos dólares y 50 centavos.

-Buenas noches. -Me dijo el conductor cuando me subí.

-Olvide mi pase, pero tengo 2 dólares y medio. -Le dije nerviosa mientras estiraba mis manos con los dólares todos arrugados y las monedas sueltas.

Él me miró con desinterés, mostrándome que el valor eran solo 1 dólar 30, por lo que chillé de la felicidad entregándole el dinero y buscando un asiento para comenzar esta...misión suicida.

Luego de un viaje de 1 hora en autobús, me odié a mí misma por no haber recordado que mi casa queda en una colina, siendo más accesible usando un auto el cual yo no tenía. Pero bueno eso no me detuvo para subir corriendo con todas mis fuerzas, aunque mis piernas no soportaban el dolor al que las estaba enfrentando.

Una vez arriba, fui rápidamente a la parte trasera de la casa, en donde junto con Riley escapamos esa vez que vinimos a buscar documentos.

-Cómo es que no se me ocurrió traer una botella de agua, pero si una bengala. -Regañaba mientras revisaba lo que había traído en mi mochila.

Me encontraba en el estacionamiento, muerta de sed. Y buscando como loca ese jugo en cajita que había puesto antes de irme.

-Gracias santo Harry Styles, que me bendices con este juguito. Te juro que le daré a Riley una vez que la saque de ahí. -Declaraba al cielo, mientras abría mi juguito.

- ¿Crees que den el dinero? Ya estoy aburrido de tener que vigilar a la rucia. -

El dialogo de dos personas me asusto provocando que dejara caer mi juguito al suelo.

-Noooo- dije hacia dentro, para que nadie me escuchara. Mi juguito, mi amado juguito estaba todo en el suelo, pero eso no era lo más importante en ese momento ya que dos hombres se acercaban hacia donde yo estaba y debía hacer algo rápidamente.

Tiré mi mochila por el otro de la puerta del perro, me agaché y procedí a entrar en donde nuevamente mi trasero quedo atascado.

-Debe de ser una maldita broma. -

-Sabes yo creo que en un par de días la morrita ya estará enterrada de lo delgada que esta y buscarán otra forma de quitarle el dinero a la pendeja. -

¿Pendeja yo? Bueno un poco, pero no se atreverían a venir a un rescate suicida para poder salvar a su mejor amiga, luego escapar a américa y cambiarnos lo nombres siendo la familia "Lightfoot" o "Gutiérrez". En fin, de vuelta a la misión ultra secreta, volví a enfocarme, me encontraba en el patio de la casa y el subterráneo se encontraba cerca de la piscina al otro lado de donde me encontraba.

*Llamada entrante: Abuelita*

Mierda, se me olvida que traje mi teléfono y en misiones de rescate es lo primero que me confiscan, pero es la mejor arma para sacar información así que procedí a guardarlo entre mi brasier con la grabadora encendida y comencé mi camino hacia las escaleras del subterráneo.

La verdad no sabía que estaba haciendo, ni siquiera tenía idea de cómo irrumpir en un lugar que quizá este plagado de armas, drogas y prostitutas. Aunque dudo que tengan prostis ¿Ósea por qué tendrían prostis? ¿Por qué estoy pensando en eso? Dios por favor ayuda a razonar ahora.

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⏰ Última actualización: Feb 20, 2023 ⏰

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