Mi aventura a tu lado (ACTUALIZACIONES LENTAS)

CAPÍTULO 5 "La captura"

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Capítulo 5

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Mi mente viaja una y otra vez a ese momento en el que montado en ese enorme pajarraco junto a Gabriela grité al dueño de estas tierras que había secuestrado su animal volador, animal que el mismo nos había prestado.

No sabía en que estaba pensando.

Recuesto la cabeza en la pared de roca tras de mi aún pensando en lo que sucedió.

— Sigues lamentándote —inquiere la chica—.

— No se que me pasó, no estaba en mis cabales cuando lo hice, traía un par de tragos encima —la mirada de Gabriela hacia mi me hace removerme— esta bien, más de un par de tragos.

— Pues si tanto te da miedo puedes devolverlo.

— No —niego poniéndome de pie rápidamente— si vuelvo allá me matan.

— Entonces ya no llores —se gira regresando su atención al ave—.

Llevamos ocultos aquí desde hace ya bastante tiempo, hace un rato que el sol estaba comenzando a ocultarse tras las montañas, así que llevamos casi todo un día escondidos.

Cuando comenzamos a huir de lo mercaderes sentía que todo había acabado pero, ella tomó una serie de caminos como si conociera este lugar perfectamente y encontró el mejor escondite, o bueno, eso creo... Espero que no nos encuentren.

— Oye ¿No crees que con tanto humo podrían saber donde estamos? —Inquiero acercándome a ella—.

— Tranquilo, no nos encontraran, pasaremos la noche aquí y mañana pensamos como le haremos para pedir el rescate del tapejara —no me dirige la vista sino que sigue centrada en el animal—.

— ¿Y si hace ruido?

— No va a hacer ruido, le estoy dando bayas estimulantes, estará somnoliento —me explica— además hay cientos de tapejaras y más animales sueltos por ahí, créeme no lo escucharan.

Regreso a mi lugar junto a la fogata y me recuesto de nuevo en la pared de la cueva.

Tuve un día horrible y no hace nada más que empeorar, primero la captura de lobos resulto ser un total desastre, después termino atrapado con unos animales que me pudieron haber devorado, caigo de lo alto del cielo y para completar termino borracho y robando el animal del sheriff.

Cierro los ojos y respiro profundamente.

Yo sólo me metí en este lío y tengo que salir de el por mi cuenta, debo idear algo, no puedo echarme para atrás.

— Ya deja de lamentarte

— Estoy ideando algo para lo de la recompensa de mañana —murmuro—.

— ¿Y? ¿Qué vas a hacer?

Siento como se acerca y se sienta en un lado de mí.

— Lo primero que tenemos que hacer es disfrazarnos y llevar al mercado sin que se den cuenta un papel donde pongamos lo que queremos de recompensa.

— Nos van a descubrir.

— Claro que no, lo que menos se esperan es que volvamos, nos van a andar buscando por todo el bosque, no se van a dar cuenta —volteo a mirarla— es el plan perfecto.

— Si tu lo dices —murmura para después ponerse de pie—Sólo que cuando nos vean llegar con este pajarraco van a saber que somos nosotros.

— Eso no lo había pensado. —me llevo las manos a la cara tallándola frustrado—.