Tomlinson Company •[[Larry Stylinson]]•

30

14 de Junio.
12:06 p.m.

Una semana ya había pasado, y los doctores le habían dado de alta a Louis para que vaya tranquilamente a su casa, aunque eso no significa que Harry no esté preocupado por él.

Ahora mismo estaban en el sofá del living, viendo una película que encontraron por ahí, pero el ojiazul no estaba prestando atención ya que no podía dejar de ver a la persona que tenía recostada en sus piernas, ¿acaso existe un ser más hermoso que Harry?

Observaba sus delicadas facciones, sus radiantes ojos verdes, sus finos labios que se moría por probar, y todo en él, absolutamente todo.

— Se mi novio — suelta de la nada, inflando las mejillas al darse cuenta de que realmente lo había dicho —, osea, solo si t-tú quieres — oh por Dios, ¿por qué mierda está tan nervioso?¿por qué se siente tan débil y fuerte al mismo tiempo?

Por otra parte, Harry está estático, con los ojos bien abiertos y sin saber que decir, díganle que no es un sueño, por favor, que esto no sea un sueño.

Esto está pasando, Louis le acaba de proponer ser su novio, mierda, reacciona Harry, reacciona.

— ¿Deberás?¿M-me quieres a mí como novio? — cuestiona confundido, sin poder creer que realmente se lo estaba diciendo.

Louis asiente repetidas veces con la cabeza y acerca una mano al suave cabello del rizado para así poder acariciarlo, sonriendo al ver cómo el chico cerraba los ojos a su tacto.

— Sí, cariño — contesta aún con la sonrisa en su rostro — ¿Por qué no te querría como novio?

Observa como Harry aprieta sus labios, si no lo conociera hubiese pasado esto por alto, pero con todo el tiempo que pasaron juntos se pudo dar cuenta que cuando hace esto significa que se está cayendo a sí mismo.

— No te calles, dí lo que tengas que decir — ofrece, aunque realmente sonó como una orden.

El ojiverde suspira antes de hablar. — Sé que ahora me dirás todo lo contrario, que es mentira y bla, bla, bla — comienza a hablar, provocando que levante una ceja al escucharlo — Pero, no sé, siento que eres mucho para alguien como yo, y nad-

No espera ni un segundo más para cortar el habla, no permitiría que Harry se denigre de esa forma y más sabiendo que todo lo que dice es producto de su enemiga mente.

— Nunca más digas eso ni te creas menos que alguien — irónico, hace tan solo unos segundos le estaba diciendo que no se calle —, o bueno, al menos cuando no tengamos sexo, ya sé que te gusta sentirte que eres de mi propiedad — ambos ríen un poco, dejando a Harry con las mejillas sonrojadas —. Harold, eres la persona más bella de este mundo, y sabes que no necesitas que te lo diga para saberlo.

Se agacha un poco para dejarle un beso en la mejilla, riendo suavemente al ver cómo el menor sonreía, que bella sonrisa.

— Gracias por esas palabras, pero, aunque lo intente, me cuesta pensar lo mismo — se encoge de hombros después de hablar —. Simplemente no puedo, es como si tuviese una voz en mi cabeza que solo sirve para criticarme.

El ojiazul se mantiene en silencio para dejar que Harry siga hablando, ya que se dió cuenta que era mejor no callarlo para que el chico se desahogue y se pueda expresar.

— Sé que no soy el sumiso perfecto que te obedecerá en todo y nunca recibirá un castigo — el menor viaja la mirada hacia Louis, queriendo ver como son sus reacciones a cada cosa que decía —. Tampoco seré el novio ideal que te puede cocinar la cena; un día intenté hacer un arroz y casi quemo la casa — ríe un poco pero vuelve a ponerse maso menos serio para hablar e intentar hacerlo sin delirar —. Simplemente no debo ser lo que tú quieres, solo soy una persona distraída, con miles de inseguridades, insoportable y delirante. — resopla al terminar de hablar.