Habían pasado días después de los acontecimientos, el matrimonio de ambos corazones enamorados iba con calma, sin la molestia de palabras sueltas o las miradas inadecuadas de nadie a su alrededor, eran paz con o sin los reyes cerca de ellos.
Amanecían juntos, abrazados y acariciando la cara del otro, disfrutaban de su habitación con la compañía de si mismos, con los rayos del sol siendo testigos de las sonrisas que ofrecían en la mañanas, risas por perseguirse el cuarto, jugarán con rudeza o usarán los más delicados roses de dedos, sin importar la hora del día la pasión tocaba su puerta y que felices habrían con emoción para recibirla.
Necesitaban estar juntos, verse por lo menos una vez a los ojos y calmar el impulso de besarse solo en pensamientos, tomarse de las manos, abrazar cada parte del otro, amarrando las ganas de vivir solo del tacto, una locura si no estabas enamorado.
Llegando al punto de esto.
Al diablo no le gustaba del todo seguir en el castillo, pero llegaba a admitir que los jardines del lugar eran los más bellos que llegaría a ver en las islas, que el cielo desde ese balcón era tan cercano al cielo, que podía casi imaginar que lo tocaba con sus garras, acariciando al menos un estrella de las miles que veía en el cielo durmiente, exhausto por ver de lejos el día y solo pensar en dormítar en su turno de cuidar a quienes igual descansaban con sus lluvias de luces en donde vivían las suaves nubes, ya fueran grisáceas o las más blancas como la lana de pequeños corderos.
A Dice realmente no le importaba donde se encontrara, era feliz en cualquier sitio, mientras pudiera estar al lado de quien amaba le bastaba, su felicidad era ver cada mañana el cuerpo de su demonio haciéndole de segunda en la cama, viendo cómo se removia frente a él y que al despertar un beso lo recibiera como si fuera costumbre de años en su matrimonio, mientras que la noche para él era una bella parte de sus días, dónde llegaban a un punto de la noche en dónde la mayoría serían tiernos y desesperados besos, cayeran dónde fuera, directos o hacia las zonas más alejadas de su principal recinto, que lo hiciera ver las estrellas aún si había un techo que le impidiera ver el cielo triste, que le sacará una sonrisa no importará si era conciente de ella cuando se acurrucaban, para terminar durmiendo plácidamente, entre el arrullo del calor.
Si desearan o no seguir ahí, no tenían prisas para eso, apreciando el compartir un lugar en el castillo, tomando su sitio en una de las pinturas familiares, pensando para ser más en el futuro...
Entre esos días, en los que apenas se alejaban poco o nada de los sucesos el jardín real les dejaba un bello paisaje, la brisa ligera del viento que era amigo silencioso del diablo, besando a la pareja en ese bello día soleado, colores a su alrededor, en el jardín de miles de flores, bellas rosas, esos tulipanes, tanto los agraciados girasoles, sus fragancias dulces, con el cantar de sus hojas, la orquesta coqueta de los frágiles pétalos.
Bajo un gran árbol, con su tronco grueso, las ramas torcidas hacia el cielo y el relleno de hojas verdes, formando la más frondosa cabellera natural, se hallaban los dos, parados mirando el gigantesco jardín en sus caminos de piedras, apreciando la hermosura del silencio y sus matices. Se abrazaban, quedando apegados, al menos llevaban una de sus manos entrelazadas, algunas veces se daban miradas discretas, cuál si fueran novios de manitas sudadas, primerizos en aquel amorío.
— Amor — llamo al diablo, quien volteaba curioso al instante — No entiendo, ¿Por qué ahora y no la primera vez que nos besamos? — pregunto, la duda se lo comía sin masticar y el demonio pensaba en sus palabras.
— ¿A qué te refieres querido? — cuestionó, indagando más en el tema que salía tan repentinamente.
Una mano libre se fue al pecho felpudo, jugando con el pelaje acarbonado — Sobre el hechizo, cuando nos conocimos nos besamos y todo seguía igual, pero ahora hubo un cambio — dijo pensante, mirando como sus dedos peinaban el pelaje.
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¿Crees que valió la pena? [Devildice]
FanfictionEste libro es la secuela de: "Que importa lo que digan de nosotros" En este libro se contará lo que pasa después de la boda de nuestros queridos bastardos, que obviamente se basará en la película de Shrek 2. • No te confundas este libró es puro Devi...