"Y esta a sido la clase por hoy" dijo el Señor Hepburn cerrando su laptop "no se olviden que la próxima semana comienzan las presentaciones acerca de los trabajos que hicieron de las culturas culinarias de europa, Adiós" y salió por la puerta mientras todos guardábamos nuestros bolígrafos y libretas en nuestros bolsos, para salir luego de ahí.
Caminé junto a Sandy hasta llegar al casino, ya que era hora de almuerzo, cada una sacó una bandeja, yo saqué un filete de carne junto con una ensalada y una coca cola pequeña. Me senté al frente de mi compañera, que no estaba con su ánimo efusivo de siempre, la miré preocupada, ella solía sonreír siempre y decir una tontería tras otra, ahora estaba completamente seria mientras trataba de abrir un zumo de naranja.
"¿Sandy?" ella no me miró, seguía tratando de abrir la botella sin hacer contacto visual conmigo.
"Dime" me dijo sin ese tono alegre que solía caracterizarla.
"¿Ha pasado algo?" le dije preocupada "Sabes que eres mi amiga y que puedes contar conmigo para lo que sea".
"No pasa nada" me dijo tratando de tranquilizarme, pero se podía notar a kilómetros de distancia que mentía, pero no quería insistirle más, esperaré a que me cuente cuando esté preparada "¡Ese maldito! ¡Ganas de golpearlo no me faltan!" agregó de la nada con ese exagerado enojo que me hacía reir normalmente, aguanté la carcajada y la miré expectante "Paul, ese es mi problema, cambió nuestra máquina para hacer pastas que nos regaló su su abuela por una mesa de futbolito que más encima no cabe en el apartamento" fue inevitable no soltar una estruendosa carcajada, Sandy me dió una mirada asesina "No es gracioso, esa máquina tiene mínimo unos treinta años, estoy segura que si Nana se entera le da un ataque cardiáco" dijo para después darle un sorbo a su zumo.
"Pero, ¿Que le dijiste?" le pregunté.
"Le dije que era la mesa o yo, si esa mesa entra al apartamento, tomo todas mis cosas y me marcho".
"Y ¿Que te dijo?" volví a preguntar.
"Se sintió mal y luego me dijo que trataría de devolverla" yo me reí mientras negaba con la cabeza, la relación de Sandy y Paul, solía ser así, se enojaban por cualquier tontería, Sandy explotaba conmigo (lo cual es bastante cómico) y luego Paul llegaba a la universidad pidiéndole perdón.
Terminamos de almorzar con temas de conversaciones triviales, después de entregar nuestras bandejas ya vacías, salimos del casino para dirigirnos a la aula-cocina, en donde teníamos práctica durante los próximos dos bloques, cuando llegamos, nos tomamos el cabello dejando una cola de caballo bien hecha y nos pusimos encima unos delantales de cocina blancos, seguimos conversando a la espera de la profesora, cuando llegó, saludó rápidamente ya que venía con un poco de retraso, se puso su delantal negro, se lavó sus manos y comenzó con la clase. La lección de hoy era sobre como ahorrar tiempo en la cocina, y es por eso que la actividad fué cocinar un trozo de salmón a la plancha cubierto con tapenade y acompañado con un risotto en ni más ni menos treinta minutos, aunque parezca fácil, es bastante complicado regirse en el tiempo, pero como mi plan a largo plazo es tener mi propio restaurante, necesito practicar más en esto.
La clase ya estaba dada por terminada cuando mi teléfono comienza a vibrar anunciando que me ha llegado un mensaje:
¿Ya saliste?
De: Amor
Si, de hecho ya me voy a mi casa (:
De: Sam
Sale del Aula, que te estoy esperando afuera ;)
De: Amor
Eso era lo que amaba de Dereck, siempre trata de ser lo más detallista posible. Con una sonrisa en mi cara me sacó el delantal, me lavo las manos y salgo del aula acompañada de Sandy, cuando llegamos a la salida del edificio, veo a mi amado observándome fijamente con un sonrisa, hoy no trabajaba, así que se veía más joven de lo normal, andaba con una sudadera blanca con gris, unos jeans oscuros y unas converse negras con caña, voy corriendo hacia el y el me levanta en el aire, nos damos un tierno beso mientras reímos. A lo lejos veo la silueta de Paul con un ramo de flores caminando hacia nosotros, me giro para ver la reacción de Sandy, pero ella está mirando sus uñas con desinterés, como una niña pequeña.
"Nena perdóname" dijo fuertemente Paul "He devuelto la mesa de futbolito" todos los que pasaban por ahí los miraban con extrañeza.
"¿Enserio?" a Sandy se les iluminaron los ojos.
"Es verdad cariño" le dijo tendiéndole el ramo de rosas rojas envueltas en papel celofán transparente "Mi vida es una eterna oscuridad sin tí, no te vayas nunca de mi lado" Dios, son el uno para el otro, igual de exagerados. Puse mis ojos en blanco divertida al igual que Dereck, quienes mirábamos atenta la escena, Sandy tomó lentamente el ramo de flores antes de lanzarse a sus brazos, el, al igual que Dereck hace un momento, la recogió en el aire.
"¡Ay! yo igual te eché de menos garbancito" le tomó la cara entre sus manos y lleno de besos todo su rostro. Dereck y yo nos giramos para poder reírnos por lo bajo, estábamos acostumbrados a ver ese tipo de reconciliaciones, Paul y Dereck se habían hecho bastante amigos, por lo que, cada pelea que tienen , Paul se va al departamento de mi novio a beber unas cervezas, Dereck lo aconseja y después vuelve a pedirle disculpas de forma dramática. Agradezco poder tenerlos como amigos, ya que siempre me hacer sonreír con su inmadurez.