Caminé de una aula a otra, acababa de terminar mis clases de "Francés" y ahora me tocaba "Costos de la Industria Hotelera y Gastronómica" me senté en la segunda corrida de asientos, saqué un cuaderno de notas, un bolígrafo y me teléfono celular para mandarle un mensaje de texto a una de mis amigas Sandy.
APÚRATE SI ES QUE QUIERES LLEGAR ANTES QUE EL MAESTRO >:C
-Sam
Segundos después mi teléfono comenzó a vibrar, anunciándome que Sandy me había respondido
EN DOS MINUTOS ESTOY ALLÁ! MI ALARMA NO SONÓ Y DESPERTÉ HACE DIEZ MINUTOS :(
-Sandy
"Mi alarma no sonó"... Seguro, probablemente se quedó hasta tarde tonteando con Paul, su novio. Sonreí al imaginarme lo graciosa que se vé en estos momentos corriendo hacia la universidad, probablemente con las sábanas enredadas en los pies. Cuando de repente veo la silueta del Señor Holffman asomarse por el marco de la puerta.
<Alguien tendrá problemas> dijo mi subconsiente, segundos despúes de que el maestro se instalara en el escritorio a un lado del pizarrón, se abre la puerta precipitádamente mostrando a una Sandy que parecía que había corrido una Maratón, el profesor la miró con una ceja alzada.
"¿Estas son horas de llegar, Señorita Singers?" preguntó el maestro.
"No me creería lo que me acaba de pasar señor..." El profesor no dejó terminar la frase a mi amiga.
"No me interesan las excusas" la fulminó con la mirada "Sea amable y tome asiento y no atrase más mi clase" dijo sin mirarla mientras buscaba algo en su computadora "Y por favor" le dió una mirada glacial "Que no se vuelva a repetir".
Sandy, quien ya estaba sentada a mi lado, se encogió en su asiento, yo solo reí mientras ella me daba un codazo en las costillas.
"El profesor me odia" me susurró "Yo lo sé" yo solté una pequeña carcajada.
"Claramente" ella me miro mal "¿Que? tú eres la que llega todas sus clases atrasada"
"¡Eso no es cierto!" protestó en un susurro, yo arqueé una ceja "Bueno, tienes razón un poco" volví a arquear la ceja "Ya está bien, si tienes razón"
Luego de esa pequeña conversación ambas estuvimos atentas a la clase, de vez en cuando tomabamos algunas notas.
Mi Teléfono comenzó a vibrar, rápidamente lo saqué de mi bolsillo y abrí el mensaje de texto.
Necesito que cuides a Max en media hora
Puedes?
-Diana
Miré la hora, en quince minutos terminaba la clase, claro que alcanzaba.
En media hora estoy allá (:
-Sam
Volví a guardar el teléfono y puse atención a lo que el maestro estaba diciendo.
"¿Quién era?" me preguntó Sandy.
"Mi hermana" le dije "Tengo que ir a cuidar a Max" agregué.
"¿Y verás al vecino sexy?" me preguntó coqueta, yo entorné los ojos mientras sonreía por las ocurrencias de mi amiga "¿Qué? si hasta tu admitiste que estaba bueno" la mire mal y volví a poner atención los últimos minutos de la clase.
No había pensado en él en mucho tiempo, no es que ántes pensara todo el tiempo en el, pero me había olvidado de su existencia, debe ser por el hecho de que no he visitado a mi hermana como hace dos semanas, porque siempre cuando voy, lo veo en su balcón con esa sonrisa irritante tratando de llamar mi atención.
"Y esto es todo por hoy" dijo Hoffman cerrando su portátil " Nos vemos la otra semana, no se olviden que tienen su presentación la proxíma clase" tomó su maletín "Adios" dijo antes de salir por la puerta.
Guardé todas mis cosas en mi pequeño bolso y salí de ahí junto con Sandy, esta última tenía que ir a la biblioteca para comenzar a hacer su presentación, algo que yo ya tenía listo.
Caminé por el pasaje que estaba a la vuelta del apartamento de mi hermana, cruzando los dedos para que el vecino no estuviera en el balcón, ya sea en el baño, cocina, durmiendo o ¡Qué se yo!
"¡Hey! ¡Tú" cerré los ojos pensando que esa voz fue solo parte de mi imaginación "¿Por qué siempre me ignoras?".
Me giré y lo miré "Porque no te conozco" le dije para seguir caminando.
"¡Ni siquiera sé tu nombre!" me dijo.
"Si te lo digo ¿Me dejarás de molestar?" pregunté.
"Palabra de Boyscout" hizo un gesto raro con los dedos.
"Samantha" dije "Ese es mi nombre"
"El mío es Dereck" me regaló una sonrisa típica de un galán "Un gusto".
Puse en blanco mis ojos para girar en mis talones y seguir caminando.