Tras la marcha de Carla, yo me quedé hundido. A pesar de todo fuimos hablando todos los días de vacaciones, pero a mi solo me quedaba también una semana para ir llevando todo a la residencia universitaria donde me iba a pasar todo el curso, porque aunque estuviese más cerca de casa, tenía un trayecto de 45 minutos ida y otros tantos de vuelta si quería ir todos los días desde mi casa, y casi me era más económico estar en la residencia.
Al principio tenía miedo de ir a un entorno nuevo porque la verdad en mi entorno ya era bastante conocido y todos me respetaban por ello, pero un entorno nuevo quizá no me tomaban tan en serio... Tenía las típicas inseguridades de un chaval de 18 que empieza en la universidad.
Llegó el día de llevar todo a la residencia para quedarme allí y al irme cruzando con todo gente de mi edad y alguno un poco mayor, ya me fui relajando algo. Después de dejar todo en mi habitación bajamos todos al vestíbulo para irnos conociendo y hablar entre nosotros en una especie de merienda de bienvenida que nos había preparado la residencia. En ese momento Carla me preguntó por WA si quería hablar con ella por Skype y le dije que estaba ya en la resi conociendo a la gente, que cuando subiera a la habitación la avisaba.
Al final cenamos después de estar toda la tarde merendando y al subir la llamé.
- Buenas, perdona pero estuvimos toda la tarde conociéndonos y luego fuimos a cenar ya al comedor.
- Ya, conociendo a otras , ya veo...- dijo en un tono muy seco.
- ¿Qué dices? ¿Estás enfadada?
- Hombre, me tienes aquí esperando para hablar contigo. Antepones al resto antes que a mí.
- Carla no empieces. Sabes que no tiene ningún sentido lo que estás diciendo ¿Acaso quieres que no conozca a nadie aquí?
- No, no, eso no.
Continuamos la conversación a pesar de que yo estaba muy cansado, pero viendo como estaba el panorama con Carla mejor aguantar hablando hasta que ella quisiese.
- Bueno, y: ¿"Conociste" a alguna chica guapa ya o qué?-dijo con especial énfasis en la palabra conociste.
- No empieces. Sabes que ahora solo tengo ojos para ti.
- Responde a mi pregunta.- me dijo seriamente.
- Bueno mujer, pues no todas son feas, está claro.
- Si es que me vas a olvidar...- dijo triste.
- No, tranquila mujer, si ya sabes qué no ¿Quieres ver una película ahora? -le dije tratando de relajar el ambiente.
- Vale, pero elijo yo.
No tenía ganas de ver una película en ese momento pero por calmar todo lo acabé haciendo y encima la típica comedia romántica que tiene la misma trama que todas las de su género. Carla acabó soltando alguna lágrima y yo casi me quedo dormido.
- Bueno ¿Te gustó?
- No estuvo mal. - le dije mintiendo por no alborotar otra vez el ambiente.- A ti ya veo que te gustó.
- Ay, ya sabes que siempre lloro con estas cosas. Bueno me voy a dormir que mañana tengo clase bien pronto.
- Vale. Te quiero
- Y yo a ti guapo.
Colgamos. Yo después de aquella llamada me di cuenta de la que se me venía encima durante todo el curso e iba a ser insoportable. Carla llorando por cada chica que conozca, y mira que no hay chicas en el mundo que puedo conocer eh... Todo esto iba a ser muy difícil.
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Las hormonas de Carla y Juan.
Short StoryEra un joven adolescente guiado solo por mis hormonas. Estaba liado con una chica llamada Carla, pero ella le tenía una fobia terrible a la penetración lo cual nos mantuvo a los dos vírgenes gran parte de nuestra adolescencia. Yo andaba muy salido p...