Todoroki Shoto esta perdidamente enamorado de su mejor amigo peliverde.
¿el problema? simple. Es un asco en el amor, de por si es malo socializando ¿se imaginan conquistando?
Pero tampoco quiere quedarse de brazos cruzados así que ¿que mejor soluci...
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Shoto se levanto unos minutos más antes de lo usual, le extrañaba la ligera emocion que sentía por el ir a comprarle la tan anhelada figura a su lindo y pequeño Izuku.
Así es, lindo y pequeño, como suele decir Uraraka, pues Izuku siempre tiene aquella mirada con un brillo de alegria, ojos de un verde hermoso que con solo verlos generan tranquilidad, sientes que todo estara bien y que no estas solo, su cabello verde alborotado, el cual es suave y sedoso, y que por más que el chico trate de peinarlo, se le hace imposible, y sus pecas en sus mofletes, que le dan un lindo toque algo infantil.
Y por ultimo pero no menos importante, su sonrisa.
Aquella sonrisa que siempre alegraba el día de quien la viera, una sonrisa llena de positivismo y alegría, tanto así que si alguien que no conoce a Izuku la viera, diría que ni siquiera la palabra "dolor" esta en su vocabulario.
Por esto, también esa sonrisa era un arma de doble filo para el peliverde.
Pues todo aquel que decide conocer al chico, se da cuenta que es una persona bastante timida e insegura, -excepto cuando se trata de hablar sobre All Might-
Pensando en eso, no pudo evitar recordar como fue todo con el peliverde.
Ambos se conocieron cuando Shoto pasaba una mala situación familiar, Izuku por accidente termino tropezando con el y le hecho a perder su almuerzo, y para compesarlo le dijo que le prepararía uno casero mañana, cosa que cumplio.
Al día siguiente el peliverde casualmente le había preparado soba, y mientras ambos comian se iban conociendo hasta el punto de quedar para verse al día siguiente en el mismo lugar.
Esto siguio pasando y, cuando se dieron cuenta, eran grandes amigos.
Shoto le hablo sobre su cicatriz, la cual su madre le había hecho cuando era pequeño, no lo malinterpreten, fue un accidente, pero gracias a que su familia era realmente conocida -su padre era un famoso empresario- empezaron a circular rumores, por ende, su padre culpaba a su madre diciendole que gracias a su estupidez ahora su reputación iba de mal en peor.
El peliverde siempre estuvo ahí, escuchandolo y animandolo, a veces en el punto en el que se reunian, Izuku llegaba cansado y triste, aún así siempre estuvo para el.
Un día, Izuku se estaba tardando en llegar con el, así que decidio irlo a buscar, y cuando lo encontro, lo vio en una situacion que practicamente le hizo hervir la sangre.
Ahí estaba su amigo, contra un rincon cubriendo su rostro con sus brazos mientras unos tipos más grandes que el le regaban todo lo que había en el contenedor de basura mientras reían.
Sin pensarlo ni una sola vez, los golpeo y después de una pequeña pelea logro ahuyentarlos.
-¿Estas bien? -Pregunto Izuku acercandose al chico.
