El nuevo Tutor Real [Oshitsu Kyoshi Heine]

~Capítulo 18~

(...)

Tiempo después de entrenamiento constante a escondidas de todos (donde Heinz cada que podía, le ayudaba con su postura y le dejaba ejercicios para practicar) comenzó a desarrollar más fuerza y agilidad.

El primer príncipe cuando la veía entrenar notaba como ella tenía cierta afinidad para el combate. Como si aprendiera más rápido, o como si fuera algo que siempre hubiera hecho, además de darse cuenta de que aprendía a usar la espada de una manera increíblemente rápida.

Un día como cualquiera, después de pasar en la biblioteca, la chica se fue a la parte del bosque a entrenar las nuevas posturas que su hermano le había dejado de tarea. Con bastante ánimo y entusiasmo, debido a que su hermano mayor hace unos días, le había alagado su postura...

Pero cuando ya hubo pasado un rato de entrenamiento, por detrás apareció el mayordomo del rey y dos guardias, dejándola completamente helada a que la estuvieran viendo entrenar con una espada...

-- El rey solicita verla... Princesa Kaori (Habló el joven mayordomo, pero a diferencia de la sonrisa que siempre tenía, se veía un poco de preocupación en su expresión) Por favor, deje que los guardias se encarguen de llevar la espada...

Kaori: (miró la espada, después a los hombres, y con un nudo en la garganta al saber que estaba en problemas puso la espada con cuidado junto a la funda y al libro que llevaba) Está bien...

Los guardias y el mayordomo escoltaron a la chica en completo silencio, algo que dejaba en total desesperación a la menor quien no sabía como se habían enterado, y tampoco sabía cómo habían logrado encontrarla. Millones de preguntas se venían a su mente además de preocupación...

-- Su alteza... La princesa Kaori está aquí

-- Déjenla pasar (las puertas se abrieron hasta el fondo, dejando ver al rey quien estaba recargado en la mesa, no precisamente con una expresión contenta)

-- Buenos días, Padre (habló la chica inclinándose con temor)

-- (molesto) Déjenos a solas...

Al instante que habló, todos salieron de la habitación, manteniendo a ambos en un completo silencio. Un silencio que provocaba mayor desesperación en la menor al saber que el rey la miraba fijamente, pero no decía una palabra.

La chica nerviosa estaba reuniendo coraje para hablar, además de pensar que decir, pero el rey la interrumpió antes de que pudiera hacer cualquier cosa...

-- ¿Por qué me estoy enterando de que manejas la espada, Kaori?

-- Etto... Yo...

-- ¿No sabes lo peligroso que es utilizar las armas siendo una chica?

-- Padre yo...