El nuevo Tutor Real [Oshitsu Kyoshi Heine]

~Capítulo 28~

-- ¿Estás bien? (preguntó el príncipe cuando la chica se separó y comenzó a secarse las lágrimas)

-- Tranquilo... Estoy bien... Solo quiero ver que te recuperes...

-- (sonrió y puso su mano en su mejilla para que le mirara) Estaré bien... Gracias a ti puedo sentarme y hablar con normalidad, cosa que no podía hacer en meses... Sanaré pronto... Confío en todo medicamento que me preparas... Confía en mí que podré salir contigo otra vez...

-- Está bien (sonrió justo cuando una última lágrima bajó por su mejilla)

Los días siguientes pasaron con el frío del lugar, pero ambos príncipes convivían más tiempo juntos por lo que, sin importar el clima del exterior, en la habitación solo se sentía calidez. Ahora que ella cumplió con todas las peticiones de ponencias, pudo disfrutar el tiempo leyéndole libros a Gabriel mientras se sentaba al lado de su cama.

Después de otra semana más, el príncipe había mejorado de todo síntoma relacionado con su enfermedad, aunque aún necesitaba reposo prolongado y no debía exponerse al frío en ninguna circunstancia...

-- Kaori-san ¿Cómo se encuentra Gabriel? (preguntó la reina mientras la chica revisaba al príncipe auscultándolo) ¿Está curado?

-- (abrió los ojos con lentitud y le bajó la camisa al joven, para después acomodar su abrigo en la espalda) Ya está curado... No hay rastro en su sonido...

-- Oh (emocionada la abrazó con sorpresa) ¡Muchas gracias! ¡Muchas gracias Kaori-san! (corrió a abrazar a su hijo mientras la chica guardaba las cosas)

-- Sería bueno que aún no se expusiera al frío para evitar alguna recaída por al menos unos días... Además, continuará tomando medicamentos hasta hoy... Iré a prepararle el de ahora y dejaré listo el de la tarde... En caso de cualquier cosa mándenme a llamar...

-- ¡Claro Kaori-san! Ve tranquila... Yo me quedaré con él

La chica con una sonrisa se inclinó y tomando su bolso se fue de la habitación. Dejando a la madre y su hijo solos mientras la mayor lo llenaba de besos, agradecida con todos por su recuperación...

-- Madre... Estoy bien... Tranquila (sonrió el rubio)

-- Estaba preocupada de que no pudieras mejorar... Gracias al cielo me hablaste de Kaori y le pedí ayuda... Es un alivio que ya estés bien... pero eso no significa que te descuides...

-- Claro Madre (borró su sonrisa por un instante y bajó su mirada triste)

-- ¿Qué sucede hijo? ¿Hay algo que te preocupa?

-- Kaori se va a ir, ¿no es así?

-- Probablemente. Quedo en venir hasta tu recuperación, así que es probable que dentro de estos días informe de su partida (vio al chico deprimido y le acarició el cabello) ¿No quieres que se vaya?