Caos en la cuidad soukoku Odango

CAPÍTULO 6

Por ese día no habían podido avanzar demasiado Chuuya y Dazai se sentían exhaustos y Oda se sentía aun ligeramente adolorido así que la primera noche decidieron dormir en aquel almacén, Ango parecía un gato huyendo del toque de un niño travieso así que termino durmiendo contra la pared y junto a Dazai el cual se había negado rotundamente cuando Chuuya propuso dormir con el de lentes para evitar que su hermano se le acercara el cual dio un bufido molesto.

Ciertamente Dazai era una persona que dormía poco ya sea por su insomnio o porque desde muy pequeño estaba acostumbrado a dormir unas cuantas horas, pero ese día había corrido demasiado y apenas se sintió un poco cómodo y relajado quedo profundamente dormido, sin importarle que estuviera durmiendo sobre un cartón que no amortiguaba absolutamente nada el duro suelo.

Oda y Chuuya decidieron ser los primeros en hacer guardia ya que después de todo tanto Dazai como Ango afirmaron solo necesitar dormir un poco y estarían como nuevos así que Dazai se sentía a salvo y se adentró en un largo sueño.

Dazai solía tener pesadillas muy seguido, mucho más seguido de lo que le gustaría tener y al parecer esa noche no había sido la excepción, todas aquellas pesadillas que lo sumergían a los recuerdos de su infancia donde era golpeado salvajemente por su madre o algún amante o cliente de esta, también solía soñar con las veces en las que su madre lo dejaba encerrado en el armario o algún lugar de pequeño.

Estas pesadillas eran recurrente y para Dazai era difícil, a veces el miedo o la sensación de estar ahogándose lo torturaban de mil maneras y era doloroso para él, el no poder tener ningún tipo de consuelo o que alguien le recordara que todo estaba bien y que ya nunca más seria maltratado por aquella mujer.

Despertó de aquel sueño que no parecía terminar cuando sintió unas manos sacudiéndolo un poco, cuando abrió los ojos se sentía un poco agitado y aun sentía un leve nerviosismo, pero sintió como Chuuya lo envolvía en un agradable abrazo, Dazai podía contar las ocasiones en las que había pasado, pero Dazai solo sabía que cada vez que pasaba se sentía como en el cielo.

-si dices algo te golpeare hasta que no puedas respirar bastardo-le exclamo el pelirrojo cuando el castaño se separó un poco de él.

-solo iba a decir que si tantas ganas tenías de abrazarme no era necesario tomarme por sorpresa que con solo pedírmelo yo te daría un abrazo-Chuuya trato de separarse del castaño para golpearlo, pero este se abalanzo sobre el pelirrojo provocando que este quedara totalmente acostado donde anteriormente el otro había estado.

-quítate imbécil-le dijo Chuuya a Dazai al sentirse aplastado por el otro.

-chibi-susurro Dazai mientras en su mirada se podía ver un brillo indescifrable y una ligera sonrisa se posó en sus labios.

-¿Qué quieres desperdicio de oxígeno?-le pregunto el otro molesto, Dazai no respondió, pero se fue acercando lentamente a los labios del otro, de verdad necesitaba besarlo ya había olvidado que había soñado, pero solo sabía que ante el contacto del contrario se sentía bien.

-¿Osamu?-Chuuya llamo por su nombre al castaño cuando vio que el otro no pretendía quitarse, pero tampoco decía nada solo lo miraba con tanta intensidad que puso nervioso al más bajos, mas Chuuya no deparo que el llamar a Dazai por su nombre una llama que rápidamente se volvería un indomable fuego se encendería en la mirada del contrario.

Dazai llevo una de sus manos al rostro de Chuuya y sin poder contenerse más se lanzó a besarlo, se había aguantado desde hace dos años casi 3 para poder tener algún tipo de contacto intimo con el menor, de verdad se había aguantado, pero con cada día que pasaba sentía que amaba cada vez más al contrario y eso le hacía desearlo de muchas maneras.