CAPÍTULO 7

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-no quiero ser amargado ni arruinar su super momento meloso, pero... -Chuuya se separó de golpe de Dazai al oír a Ango tocando la puerta, el castaño frunció el ceño.

-no voy a pasar, pero necesito que ambos suban pronto así que pónganse ropa y apúrense-en esta ocasión fue Chuuya el que frunció el ceño y Dazai sonrió.

-está bien danos un minutos, y ya deja de tenerle miedo a Oda no muerde muy duro-se escuchó un bufido detrás de la puerta y luego como se alejaba del lugar, Dazai miro intensamente al pelirrojo frente a él y sonrió para volver a besarlo, aunque en esta ocasión fue un beso corto ya que sintió que la voz de Ango era seria.

-vamos-dijo Dazai tomando el arma de Chuuya el cual parecía que no se acordaba de esta, ambos subieron y encontraron a Oda cerca de la ventana del lugar y Ango en el escritorio, ambos estaban serios.

-los zombies están a punto de entrar-informo Oda viendo a los recién llegados

-solo tenemos dos armas con pocas municiones, un hacha y un cuchillo-informo Ango sacando este ultimo de entre su ropa-tenemos 2 botellas de agua, nada de comida y otra caja de la leche del niño-dijo mostrando las cosas.

-que no soy un niño-dijo casi automáticamente Ango alzo una ceja y suspiro.

-Chuuya-san mi último hombre murió porque casi haces un berrinche diciendo que querías tu leche de fresa, tuvo que entrar al jodido super mercado y se convirtió en tus pies después de entregarte tu preciada leche-Chuuya aparto la mirada avergonzado, pero en su defensa él se ofreció a entrar, pero el otro tipo dijo que se quedara a fuera así que murió porque él quiso.

-bueno ese no es el punto son las 4 de la mañana y están prontos a entrar, ocupamos un vehículo, armas, comida y agua, y tiene que ser rápido porque si no moriremos antes de que nos demos cuenta-dijo acomodando sus lentes y luego mirar hacia la ventana.

-¿y qué crees que podamos hacer?-le pregunto Oda que apenas Ango empezó a hablar le puso atención.

-¿Qué tan lejos de aquí es donde viven?-todos se quedaron en silencio.

-caminando a unos 30 minutos ¿tal vez?-dijo Chuuya dudoso, Ango lo analizó y se dirigió hacia la ventana donde se podía ver como todo el almacén estaba rodeado de zombies hambrientos, luego se froto la frente como si le doliera la cabeza y los miro con mirada juzgadora.

-necesitamos armas, necesitamos comida y necesitamos un auto-susurro Ango-bien ya lo decidí vamos a su casa ahí podremos conseguir varias cosas, pero no sé si aguantemos caminar hasta ese lugar ¿alguna idea?-les pregunto.

-lo más obvio seria buscar un vehículo-hablo Dazai y todos asintieron, era algo de sentido común.

-el problema en si es que la mayoría están cerrado-hablo Chuuya y Dazai le sonrió con superioridad.

-chibi no te preocupes por eso tu querido novio es un experto en abrir cosas-Oda que en ese momento había decidido tomar un poco de agua se ahogó.

-¿ya es oficial?-pregunto sorprendido, Dazai solo le sonrió y alzo su pulgar, Oda suspiro y dirigió su mirada hacia Ango el cual tuvo un escalofrió por la acción.

-aparte de que los vehículos estén cerrados hay dos problemas más el primero es que en la calle hay bastantes zombies no nos daría tiempo para poder abrir el carro y digamos que lo hacemos todos los caminos tendrán varios puntos en los que se nos será imposible atravesar, y no olviden de que yo solo seré un estorbo no se pelear y debo llegar a salvo a nuestro destino porque cualquier esperanza de poder encontrar a Nakahara-san o un lugar seguro se ira al carajo-afirmo con seguridad el de lentes.

Caos en la cuidad soukoku OdangoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora