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Quizá habían pasado unos días en los que la tensión había disminuido, pero nadie hablaba más sobre el tema. Se conformaban con saber que se gustaban uno al otro y que estaban enamorados. Les parecía suficiente hasta aquel entonces, era un paso bastante grande después de nunca haber hablado de sus sentimientos con el otro. Sin embargo, no fue hasta el séptimo día que Jungkook comenzaba a querer saber más sobre el tema, saber cómo fue que pasaron las cosas. Cómo habían llegado a ese instante.

Pero prefería no hablar de aquello cuando Min Ji-hu estaba frente suyo. El chico de ojos lindos le caía bien, pero aún no se ganaba su confianza por completo. Todo eso a pesar de que el mayor le trataba como un mejor amigo.

— Kook, ¿estás bien? —preguntó Ji-hu en cuanto Kim se puso de pie para ir a comprar algo—. Has estado algo perdido en la nada.

¿Contarle o no a Ji-hu? Parecía ser un buen chico, pero... No, no. No se conocían lo suficiente. Pero Min si me había contado algunas cosas, ¡no! Era casi novio de su ex... ¡Pero él no tenía la culpa! Al diablo.

— Hace unos días Taehyung me dijo que estaba enamorado de mí, y yo le dije lo mismo —habló Jungkook—. Pero desde entonces no hemos mencionado nada más del tema, y quiero hablarlo.

Ji-hu entendía. Jungkook tenía ese sentimiento de duda al intentar saber si se daría el siguiente paso, un escalón más que por fin los uniera como algo mejor que amigos que se gustan. Eso era lo que Jungkook necesitaba definir, y Ji-hu lo entendía porque en algún punto había pasado eso con Park Minying.

Kim veía a lo lejos cómo ambos chicos entablaron una conversación buena y sonrió a la vez que regresaba a hablar con el Castaño de sonrisa amplia.

Mientras tanto Ji-hu ideaba algún plan para hacer que ambos hablaran del tema.

— ¿Y si sigilosamente lo sugiero? —preguntó Ji-hu. La propuesta despertó el interés de Jungkook, quien inmediatamente puso atención—. Y luego me voy, de la nada.

El menor de aquellos momentos, pensaba en la buena propuesta. "Puede funcionar, dile que sí". A la vez que asentía, le dedicaba una sonrisa amistosa a su nuevo amigo y reía feliz. Ji-hu era un buen ángel amistoso, le caía bastante bien. Al menos no se entrometía en el comienzo de relación que se procreaba.

— Pero antes tienes que hacer algo como... ¿Darle un abrazo? —agregó Ji-hu.

— ¿Darle un abrazo a quién, Kook?

Jungkook miró a Taehyung, el chico que llevaba consigo un tipo de broche en la mano y un papelito pequeño. Le tomó poca importancia, y observó a Min en busca de ayuda. Las miradas de ambos se decían muchas cosas, pero al final, lo único que Jungkook pudo hacer fue sonreír en mal estado ante el nerviosismo que cargaba.

— A... —habló cortado—. ¡A ti, Taehyung! —expresó nerviosamente feliz y le dio un abrazo.

La cuartada había quedado correcta. Un abrazo era lo indicado como para que Ji-hu pusiera en marcha su muy bien pensado plan. Tenía que admitir que la buena memoria y la inteligencia de Jeon habían contribuido lo suficiente como para que las cosas salieran lo más naturales posibles.

Taehyung se sorprendió un poco, sin embargo, aceptó el abrazo dichosamente. Le brindó un poco de cariño al chico del cual estaba enamorado y sonrió ampliamente al ver su sonrisa alargada. Sin duda, amaba a Jeon.

— Y ustedes... —la voz de Ji-hu sonó en los oídos de ambos—. ¿Qué son? Siempre los veo muy juntos, pero solo son amigos, ¿no?

Kim se comenzó a quebrar la cabeza. Lo que decía Ji-hu tenía mucha credibilidad y hacía tiempo que no hablaba de aquel tema con Jeon. ¿O acaso era que el castaño no quería hablar de aquello? Demonios, ¿y si todo lo que había dicho no era meramente cierto? No. Debía de creerle, pero, ¡demonios! ¿Qué eran?

— Oh, miren la hora —dijo Ji-hu viendo su muñeca. Esta no tenía reloj, ni mucho menos, pero... Bueno—. ¡Tengo que irme! Se me hace tarde para... Ya saben, yo... ¿Qué dices Yoongi? ¡Ya voy!

Ambos se quedaron callados ante la mala actuación de Ji-hu y se miraron entre sí, preguntándose lo mismo. Había montones de cosas por decir, pero nadie hablaba. Lo que se escuchaba era el bullicio y algunas miradas se sentían en su cuello.

— Kook... Nosotros, ¿qué...? —pausó—. ¿Qué somos?

ʙᴏʏғʀɪᴇɴᴅDonde viven las historias. Descúbrelo ahora