Una difusa semana

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Antes que nada, el siguiente capítulo es bastante, no, es absurdamente extenso, por lo que te recomiendo que leas el capítulo cuando no estés cansado o estés ocupado.

Puede que te tome mas de una hora leerla, por lo que léela cuando estés libre

Además, agradecería si pudieran informarme de algún error en la ortografía

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Entonces

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Entonces... ¿Cómo la convenciste? -Mirio pregunto confundido, hace solo unos momentos estaban corriendo por su vida, y ahora estaban disfrutando de un helado-

Solo la soborne, no fue tan difícil -Se encogió de hombros y continuo su camino, ¿Tuvo miedo? ¡Por supuesto que no! El grito 100% varonil que soltó era una prueba-

Sobornaste, claro... ¿En qué manera... si puedo saber? -El rubio sabia por experiencia, lo difícil que era cambiar la posición de la peliceleste-

Mirio, ¿Aun estas molesto por lo de esa vez...? -El azabache se acercó a su amigo y le hablo en un susurro-

Tuve que comer 3 semanas... en puestos de comida rápida... -Con la mirada perdida en el postre que degustaba, recordó las horribles semanas que vivió- Y todo fue su culpa... ¿Cómo podría no estarlo?

¿De qué están hablando? -Interrumpió el peliverde, lo habían dejado hablando solo después de todo, y quería saber que era tan interesante-

"De nuestras desdichas" -Pensó el rubio, pero no iba a confesarle algo como eso a su kohai, perdería su respeto- De cómo casi Hado-san te hubiera arrancado la piel si no interveníamos.

"Pero si me abandonaron..." -El peliverde despidió su fugaz pensamiento con un suspiro- De todos modos, ¿Qué fue lo que hice para que se pusiera de tan mal humor?

Si iba a morir por algo, al menos quería saber qué fue lo que hizo.

Pues... -Sonriendo con orgullo el rubio iba a responder- Deja que tu respetado senpai te ilumine de tu ignoran- -Pero fue interrumpido por alguien más-

Engañarla, hacerle perder el tiempo, pelear irresponsablemente, darle el susto de su vida, pintar un mural con tu sangre... -Enumerando las causas más probables, porque, aunque no lo admitiera también se sentía igual a la peliceleste; Mirio le tapó la boca antes de continuar-

¿Q-Qué? ¿En-Engañarla? ¿P-Pe-Perder su tiempo? ¡Yo nunca hice algo así! -Quería respuestas a sus dudas, pero ahora estaba más confundido y asustado que antes- ¿Cuándo pinte un mural?

Te estrellaste como bala de pintura contra la base de las tribunas... -El azabache miro su helado de moras, recordó vagamente el color de los brazos destrozados del peliverde y sintió un revoltijo en su estómago- Perdí el hambre... Mirio, ¿Quieres...?

Atracción en Espiral (IzukuxNejire)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora