¿Quién eres?

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Un autobús paró frente a la UA, desconcertando a la clase 2-A.

Aizawa ha ordenado a sus alumnos formar una fila cerca de la entrada, para una sorpresa. Ellos morían de frío, el invierno llegó, y era sumamente helado; el profesor se encontraba bien, descansaba dentro de su cálido saco de dormir, así que no le importaba si los futuros héroes se quejaban del clima.

La clase 2-A observaba con curiosidad  a quienes bajaban del vehículo, diferentes cuerpos que portaban un uniforme color azul oscuro, casi negro, con detalles naranjas y dorados en la parte alta, además de un sombrero del mismo tono de azul, accesorio que debían llevar siempre para representar a su academia.

— La clase del día de hoy será especial — dijo All Might, saliendo de sabe dónde, asustando a ambos grupos.

— Invitamos a una clase de la Academia Shiketsu para que entrenen en un combate contra ellos. El punto es que refuercen sus ataques, e identifiquen sus debilidades a la hora de las batallas cuerpo a cuerpo — explicó el pelinegro, una vez todos los estudiantes se encontraban en el mismo lugar.

— ¿No son los chicos del examen de la licencia provisional? - preguntó la chica de labios gruesos.

— ¡Kemy Utsushimi! — expresó Hagakure desde algún lugar de la UA.

— ¡Es un placer volver a verlos, estudiantes de heroísmo! — habló, o mejor dicho, gritó un chico sumamente alto, haciendo una exagerada reverencia.

— ¿Uh? Debe ser una broma — alegó cierto rubio.

— Esto va a ser increíble — canturreó la chica de tez rosa.

La clase de la Academia Shiketsu se encontraba dispersa por la entrada de la UA, nunca habían estado ahí, y era sorprendente ver a la tan aclamada escuela de héroes.

Entre aquellas gorras azules Bakugō pudo distinguir una singular cabellera; rojo y blanco, mitad y mitad, ambos tonos igual de brillantes y únicos.

Aunque se negara, había sido hipnotizado por la apariencia diferente de ese chico, pues el cabello sólo era una parte de su excéntrica belleza, los ojos también poseen colores diferentes; el azul y el gris, que estaban presentes en esa fría mirada que capturaba a cualquiera. Azul y gris, felicidad y melancolía, sentimientos opuestos, pero igual de hermosos. Katsuki perdió la noción del tiempo y del espacio mientras detalla a ese singular chico, se sentía flotar en medio de la nada, sólo su rojiza mirada concentrada en el bicolor.

La ilusión se rompió, y el cenizo volvió a la realidad cuando el chico intenso se posicionó a lado de aquel ser especial, y temiendo por lo que sea que fue lo que pasó, caminó intentando alejarse lo más posible.

Los estudiantes estaban listos, con sus trajes de héroes y los músculos preparados para los bruscos movimientos, solo hacía falta saber contra quién lucharían ese día.

La suerte se burló con descaro en la cara del oji-rubí, pues le había tocado competir contra él.

A regañadientes se dirigió a dónde había indicado su profesor, y detrás de él caminaba sin prisa el de ojos dispares.

— Escucha bien, no seas débil y lucha contra mi con todo tu potencial — sentenció Bakugō con su clásico tono de voz.

El contrario se limitó a cambiar levemente su expresión, dando paso a una ligera mueca de molestia. Por supuesto, no fue desapercibida por Katsuki, y juró que nuevamente sentía sus pies despegarse del pavimento; inesperadamente su corazón aceleró su ritmo natural, y a pesar del infernal frío que hacía allí afuera, su pecho y su rostro ardieron en calor.

BakuTodo Week 2021.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora