Bakugō entró a la casa, completamente oscura, pues la noche ya había aparecido.
Tras quitarse los zapatos, caminó desganado hacia el sofá. Se dejó caer sin cuidado alguno, y cubrió su rostro con el cojín favorito de Shōto, una maldita fresa. Dejó que sus lágrimas salieran por primera vez en el día, perdiéndose en la almohada.
El ambiente que había en la casa solo empeoraba todo.
Katsuki se volvió un desastre encima del alcochonado sillón. Sintiendo un profundo dolor en todo su ser. Queriendo matar a todos, deseando gritar hasta quedarse sin voz. Solo queriendo desaparecer.
La noche era fría, se acercaba el invierno,la peor estación para Bakugō. A pesar de eso, se mantuvo inmóvil, sentía todo su interior arder y sus extremidades sumamente pesadas. Además, no es como que deseara ir en busca de una manta abrigadora. Solo quería desaparecer.
El sonido de la lluvia chocando contra los cristales de las ventanas cubrieron los repentinos sollozos del cenizo. Parece que el universo tiene algo en su contra el día de hoy, pues todo le jodía demasiado.
Sin esperarlo, la luz invadió la solitaria sala. Llegaba de las ventanas, ayer no las había cubierto, no pudo pensar en eso, y aunque así fuera, ya nada tenía sentido.
Con pereza, se sentó en el sofá, sobando sus ojos hinchados, consecuencia del llanto nocturno. No tenía ni idea de cuando había amanecido, solo sabía que odiaba el sol.
Unos golpes en la puerta llamaron la atención de Katsuki, aunque solo los ignoró. Se hicieron más fuertes, y no pudo evadirlos, le causaban un terrible dolor de cabeza.
Se levantó y se dirigió a la puerta, al abrirla se encontró con su mejor amigo con una bolsa de plástico en manos. Parecía deprimido, pero incluso así mostraba sus afilados dientes en una sonrisa.
— ¿Que quieres?
— Bakugō, yo sé que es muy difícil, pero-
— Lárgate, pelos de mierda — sentenció, y dió un portazo.
— Bakugō, por favor, esto no te hará bien — se escuchó a Kirishima tras la puerta, con la voz ahogada en emociones.
—¡Déjame en paz!
—Baku-
— ¡Que te vayas, joder! ¡Déjame solo!
Kirishima se rindió. Conocía a su amigo, era muy obstinado, y no le abriría, lo sabía, pero aún así quiso intentarlo.
Por su parte, Katsuki solo se dedicó a contener su llanto. No quería llorar de nuevo.
Tras un rato, consiguió que las lágrimas se esfumaran. Volvió a acercarse al sofá, pero esta vez no se sentó. Observó fijamente ese mueble que sostenía la TV. Se introdujo en un debate mental, que finalmente se inclinó a la opción de ojear los álbumes. Era jodidamente dañino, pero ya no le importaba, solo quería desaparecer.
Tomó el libro, leyó lo que rezaba en su portada "UA", de repente, miles de recuerdos invadieron su mente. Recordó el festival deportivo, cuando se enfrentó a Todoroki. También, su mente paseó por el campamento, causándole un amargo sabor al volver a aquella vez, reviviendo la culpa que había sentido por el retiro de All Might. Por alguna razón, también rememoró el rostro preocupado de Shōto, y el rescate que organizó junto a otros compañeros.
Se sentó en el sillón individual, con el libro abierto sobre su regazo, y las lágrimas amenazando por salir una vez más.
Leyó los relatos que ambos hicieron hace años, cuando se convirtieron en héroes profesionales. No tenían fotos, pero eso no les impidió plasmar sus mejores momentos en la academia, escribieron lo que les hizo más feliz, y lo que los había marcado de por vida.
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BakuTodo Week 2021.
Fanfic¡Yah! Mi primer BakuTodo Week. Como gran amante del BakuTodo, no pude contener las ganas de escribir sobre ellos. Serán siete capitulo, uno por cada día de la semana, dónde narraré la extraña relación de este par, basándome en el anime y manga "Boku...