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Final 2/3

                         Narrador omnisciente
                                     13 años.

Prefería no comer, pero lo hizo, siempre terminaba haciéndolo.

Ahí estaba otra vez, una pequeña Dara que acaba de cumplir 13, estaba sola y fría por las cerámicas blancas que estaban abajo de sus pies, el lugar más frío para ella era ese.

Y le gustaba  tanto como le disgustaba, la perdición para ella sabía bien, bien hasta que terminaba vomitándolo involuntariamente por que ya no no había más lugar donde almacenar tanta comida.

Al principio estaba asustada, no quería preocupar a su madre por eso, pensaba que era alguna enfermedad común que daba de vez en cuando como un resfrió cualquiera, era de los momentos más difíciles para ella, ¿a quien le gusta eso?.

Pero lo que a Dara si la hacía feliz era su madre casi todos los días viernes, esos días se hacían cenas-reuniones por el trabajo de esta, tenía que ir vestida media formal, y a su madre le gustaba ponerle vestidos, noto con el tiempo, desde que estaba enferma, que su madre dejó de decirle que se veía muy grande con los vestidos, ya no tenía que cambiarlos por un pantalón y polera, Dara quería verse bien con un vestido, y se veía bien después de los atracones de comidas involuntarios que terminaban en vomitos esporádicos.

Esa enfermedad con síntomas tan desagradables tenía un lado bueno, o eso quería creer esa niña de 13 años.

                                       Dara
                                   14 años.

-Vamos Eim, préstame una lapicera-dijo casi apuñalando mi piernas repetidas veces con un lápiz de palo-Lo necesito para el examen, Eim-. Lo pronunció mal otra vez, se pronuncia "aim", creo que lo hacía a propósito, suspire y mire la única lapicera que había traído, estaba suelta por la mochila, olvide mi estuche.

Las peleas que tenía con mamá eran mayoritariamente por la mañana, tomaba lo que alcanzaba rápido y salía a tomar el bus, lo único que quería es salir de casa.

-Sunoo, basta, eso duele un poco-Intente tomar su mano para pararlo, pero el la corrió solo, como...¿como si estuviera yo apestada o algo?-. Aquí tienes-dejé mi lapicera sobre su mesa y suspire-no tienes porque hacer eso-me referí a lo que hacía con su lápiz .

-Es que tu pierna es blanda, es divertido ver como el lápiz-. Fue interrumpido.

No me percaté cuando fue que Jungkook llegó frente a nosotros y tomó mi muñeca con cuidado-Vamos Dara, te sentarás conmigo-intentó hacer una sonrisa y yo me levante - y tú - Miro a Sunoo tomando mi lapicera y sacando otra de su mochila-No vuelvas a hacerle ni decirle nada de lo que acabas de hacer a Eim- el si lo pronuncio bien, chasqueó con la lengua suspirando y medio tiro el lápiz sobre la mesa de Sunoo.

Mire al rededor y algunos de nuestros compañeros nos miraban, a Jungkook como de costumbre no le importo que lo estuvieran mirando y se sentó en su lugar.

Yo por otro lado estaba algo apenada, tomé mi mochila y me senté en el asiento atrás de Jungkook, el giro la cabeza de inmediato con el seño fruncido.

-¿Que haces?, ¿tan molesto te resulta sentarte conmigo?-volvio a chasquear la lengua, pero esta vez parecía divertido.

-No no, nada de eso-le sonreí- tu compañera de asiento va a llegar, no quiero molestar-acomode la mochila- Gracias por salvarme de nuevo.