PROLOGUE

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Hydra Rosier y Harry Potter, crecieron juntos.

Sus padres eran mejores amigos desde los once años. Siempre estuvieron juntos en el colegio, y después de salir de este, las cosas no cambiaron.

James Potter se casó con Lily Evans, el gran amor de su vida. Sirius Black se casó con Christine Deverill, a quien conoció después de graduarse.

Hydra no era hija legítima de Sirius Black, sin embargo él la trató como su propia hija después de estar casado con su madre cuando Hydra tan solo tenía once meses de nacida.

Christine Deverille tuvo una aventura con Evan Rosier y quedó embarazada tan solo a los tres meses de conocerlo. El chico no se iba a hacer cargo de la bebé, no cuando era un mortífago respetable y estaba comprometido con otra mujer. De todas maneras no tuvo elección alguna, ya que el hombre murió a manos del auror Alastor Moody, durante la Primera Guerra Mágica.

Harry e Hydra apenas se soportaban, a pesar de haber crecido juntos. Ambos eran demasiado parecidos para su propio bien.

Tanto Harry como Hydra eran personas egocéntricas, llenas de sí mismas y orgullosas. Aunque se conocían bien y sabían que no eran tal y como actuaban, ninguno de los dos se molestó en hacer caso a esa parte de ellos, decidiéndose por ignorar eso por completo y odiándose por razones estúpidas.

Cuando llegaron a Hogwarts, ambos se sintieron libres por fin. Ya no se verían obligados a estar juntos en cada momento, de cada día, de cada minuto.

Hydra quedó en Slytherin y Harry en Gryffindor. No podrían haber sido más felices.

Ambos eran famosos en Hogwarts. Harry por haber derrotado a Voldemort cuando tenía un año, e Hydra era famosa por el simple hecho de ser una Slytherin en toda la palabra.

El odio de sus grupos de amigos solo hacía que ambos chicos se detestaran aún más.

Sin embargo, toda la gente que podía verlos a su alrededor, se daban cuenta de la verdad.

Quisieran o no, ellos estaban destinados a estar juntos. Incluso si no se soportaban, incluso si pensaban lo peor del otro; siempre encontraban una manera de estar juntos, sin importar si era peleando, discutiendo o insultándose. Eso no pasaba de desapercibido para nadie.

Tal vez era demasiado ciegos para ver sus sentimientos, o tal vez eventualmente trataron de ocultarlos con todas sus fuerzas... después de todo ambos eran personas orgullosas, ¿no?

PERENNIAL ||【H.J.P】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora