PERENNIAL ||【H.J.P】

CHAPTER TWO

Cedric había aceptado pasar Navidad con los Black y los Potter.

Luego de que Hydra le hubiera insistido durante más de tres horas, Cedric cedió a pasar las vacaciones de invierno con ella.

—¿Estás segura de que le agrado a tu padre? —Preguntó Cedric con nerviosismo.

—Me conoce desde los dos y me odia, y eso considerando que soy su sobrino. Por lo que claramente, no creo que le agrade el chico bonito y mayor que besa a su pequeña y dulce hija —comentó maliciosamente Draco, quien estaba sentado frente a la pareja con una sonrisa maquiavélica.

—Draco, cállate —siseó la Slytherin al ver como su novio empalidecía. Se dirigió hacia Cedric y sonrió tranquilizadoramente—. No te preocupes, cariño. Él te ama.

—Solo lo dice por tranquilizarte —volvió a hablar Draco, viendo al Hufflepuff con un brillo travieso en sus ojos grises.

—Habla por ti, Malfoy —comentó Blaise, quitando la atención del platinado—. Sirius me ama.

—Claro, porque "No se te ocurra acercarte a mi hija, pequeño mujeriego infeliz", significa que le agradas mucho —murmuró Pansy con ironía.

—A él tampoco le agradas, Pans —le recordó Theo.

Hydra se volvió hacia su novio, quien parecía a punto de desmayarse.

—No les hagas caso, los idiotas hicieron cosas que no debían cuando lo conocieron —reconfortó la pelinegra, viendo de reojo a sus amigos con una mirada severa.

"Dos años" moduló lentamente Draco frente a Cedric.

—¡Draco si sigues así te voy a envíar a comer con el escarbato! —masculló furiosa. Luego se giró hacia su novio y sus rasgos se suavizaron—. Tú, tranquilo.

Los siguientes minutos fueron relativamente calmados. Gracias a la advertencia de Hydra, Draco se mantuvo callado incluso si quería seguir asustando al Hufflepuff, quien sin las molestias del Slytherin, se había tranquilizado bastante.

—Charlotte —la fastidiosa voz de Harry Potter interrumpió su momento de paz.

—¡Estábamos tan bien! —gruñó la Slytherin dirigiéndose con una mirada venenosa hacia el Gryffindor de sonrisa burlona.

—Yo tampoco estoy feliz de estar aquí —chasqueó la lengua y miró despectivamente a los Slytherin que lo veían con odio. Harry hizo una mueca y regresó hacia Charlotte—. Tú y tu novio deben venir conmigo, al parecer la tía Christine y el tío Sirius tuvieron un incoveniente con Adhara y no podrán venir.

—Lo que faltaba —gimió la chica exasperada.

—A mi tampoco me divierte que vengan, pero no puedo hacer nada, mamá me pidió que te avisara.

—¿Terminaste? —Preguntó Draco, viéndolo con el ceño fruncido—. Ya puedes largarte, entonces.

—Me estaba yendo —el azabache se dio la vuelta y salió del compartimiento.

—Juro que no lo soporto –resopló Hydra contra el pecho de su novio.

—No entiendo —dijo Cedric de repente, ganándose las miradas de todo el compartimiento. Aclaró su garganta y prosiguió—. ¿Por qué no te llevas bien con Harry? Crecieron juntos.

—Terreno prohibido incluso para ti, Diggory —murmuró Draco divertido.

—¿Que por qué no me agrada? —Preguntó irónicamente—. Es un completo idiota con complejo de mago sabio. ¡Se cree Dumbledore! Y vamos, ¡La que realmente mató a Voldemort fue tía Lily, no ese tonto con cabeza de cerdo!