LO COMPLEJO DE LA VIDA

58 43 30
                                    

Un día más recorriendo las calles de Barcelona, con muchas ganas de seguir durmiendo, pero el deber llama. No me molesta ir al instituto, es una de mis vías de escape del mundo real, es loco lo sé pero es mucho mejor que estar en mi casa, donde la soledad es la que predomina y el silencio es el rey. Los libros son otra de mis vías de escape, son la puerta a mundo desconocido y totalmente diferente a mi vida, es el esfuerzo y lucha de otras plasmadas en un papel. Los libros son la llave a la puerta del futuro, siempre encuentras una nueva enseñanza en ellos.

Estaciono el carro en uno de los puestos del instituto, y al salir me doy cuenta que la moto de Sebastián no está, es raro porque él siempre llega muy temprano. Voy hacia la entrada del instituto y pienso en cómo le voy a hacer llegar la carta al anónimo, pero siento como tocan mi hombro y yo me volteo al instante, para encontrarme como por arte de magia, al chico que ayer me entrego la carta, que pensándolo bien talvez él es el autor de las cartas.

-hola- le digo al chico antes que el hable

-hola ¿ya tienes la respuesta a la carta de ayer?- mientras responde mi sospechas crecen

-si déjame buscarla- digo mientras busco la carta en la mochila y al encontrarla se la extiendo

-bueno adiós-

-¿me podrías decir tu nombre?-

-Ethan- dice mientras se va como llego y yo sigo mi camino

Nunca había oído su nombre por los pasillos, y lo había visto en contadas ocasiones pero no recuerdo con quien, ya queda descartada la idea de que él sea el anónimo.

Entro a la clase y noto que Daniela tampoco ha llegado, vaya mañana mis mejores amigos no están, tomo asiento y veo en el reloj que faltan 20 minutos para la clase, creo que llegue un poco temprano. Después de 10 minutos viendo el teléfono, escucho las bisagras de la puerta y pienso que es Daniela o Sebastián pero para mi sorpresa no es ninguno de ellos, de echo era al que menos esperaba ver entrar por esa puerta, echan camina hacia mi mientras sus ojos café me observan directo a los ojos. Viene con una carta en la, no hay que ser adivino para saber que es la respuesta del anónimo.

-ya te he visto muchas veces hoy- dice mientras me extiende la carta

-digo lo mismo-

-vale entonces adiós que tengo clase-

Y se va sin esperar un adiós por respuesta, él es el mismísimo misterio ambulante, mientras abro el sobre de la carta pienso que tal vez si sea un loco acosador que anda por ahí suelto enviando cartas de amor. Me dispongo a leerla

Para: Mónica

Las heridas sanan y quedan cicatrices, están no son signos de debilidad, alégrate porque significa que pasaste un mal momento y sigues en pie. Déjame ayudar a sanar tus heridas, eso de que un clavo saca a otro clavo es mentira y lo sé por experiencia propia, pero déjame compartir contigo y no para sacar a un clavo, al contrario es para mejorar juntos.

Soy un alma libre que expresa lo que siente, y siento por ti una curiosidad inmensa de conocerte. No soy un acosador si tu no quieres que te escriba así será, como dije no te puedo obligar a nada y no quiero que sientas obligada.

Te dije que te daría una pista de quien era, aquí va la primera nací en Madrid

Pd: mi número es +34 684-392-271 ya que lo tuyo no son las cartas.

¿De qué me sirve saber que nació en Madrid? No es que vaya a preguntarles a todos del instituto en que ciudad nacieron. Aunque pensándolo bien Sebastián nació en Madrid, que sorpresa si es así estoy en el típico cliché en el que tu mejor amigo se enamora de ti, y terminan felices por siempre. Antes de que pudiera seguir sacando conclusiones se abre la puerta, se escucha un suspiro y entra. Su cabello rubio esta desordenado, sus ojos color cielo están cristalizados, lleva puesta una sweater blanco y pantalones negros, no es una buena señal porque esos dos colores nunca le han gustado juntos, se nota a leguas que Daniela hoy no tuvo un lindo despertar, se sienta a mi lado mientras murmura palabras que no entiendo.

-hey ¿Qué tienes?- le pregunto mientras ella se echa a llorar en mi hombro

-que en mi casa se les ocurrio la grandiosa idea de mudarnos, mi mama tiene cáncer y esta vida no puede ser más trágica, parece salida de un libro de drama- dice entre sollozos, mientras sus lágrimas corren por su cara – disculpa te estoy arruinando la camisa con mis lagrimas

-tienes que expresar tus emociones de alguna manera y si es llorando que así sea, no te preocupes por mí- le digo mientras la abrazo y noto como se va calmando poco a poco

-bueno todos tomen sus puesto y empecemos la clase- dice mientras escribe en la pizarra, no había notado que el profesor Carlos ya había llegado a la clase. Daniela y yo tomamos asiento mientras el profesor empieza su clase

-quiero que en la próxima clase construyan un poema, no quiero que vayan a google y lo busquen, en cada clase al finalizar leerán sus poemas y yo diré el tema para el siguiente. Quiero que en este primer expresen todo lo que siente, todo lo que les molesta y los hace feliz, quiero que todo eso lo plasmen en un papel.-

Que alegría ahora tengo que expresar todo lo que siento, frente a personas que muy pocas veces le dirijo la palabra, para no decir nunca, y también tengo que escuchar los problemas de la adolescencia de los demás.

El profesor termina su clase y antes de que pudiéramos retirarnos nos dice

-recuerden que expresar lo que sienten no es signo de debilidad, al contrario es demostrarle a los demás y a ustedes mismo que tienen el valor de hacerlo- dice mientras nos ve a cada uno de la clase

Recojo mis cosas lo más rápido que puedo, porque no quiero estar ni un minuto más allí. Y es que expresar mis molestias es profundizar en mi misma, y luego encontrarme en un abismo donde la caída puede ser mortal. Siempre me ha costado expresar lo que siento, y esa es una de las razones por las que escribo, lo que no me atrevo a decirle a los demás lo plasmo en un papel, y de esa manera me desahogo. Al escribir me siento viva, es desconectarme del mundo real, cuando mi vida está al revés al escribir todo cambia, es como si los problemas no existieran y el mundo se parara, pero lo que escribo no lo leo frente a desconocidos

Espero a que Daniela recoja sus cosas para irme a la próxima clase con ella.

-¿nos vamos?- dice mientras camina hacia mi

-al menos que te quieras quedar aquí- digo mientras camino por los pasillos fuera del salón

-¿porque la vida es tan difícil?-dice mientras se hace una coleta y seguimos caminando

-porque si fuese fácil sería muy aburrida-

-prefiero que sea aburrida y no que se lleve a mis seres queridos- murmura mientras sus ojos se cristalizan

-entonces estas confundiendo las cosas-

- ¿Por qué dices que dices que confundo las cosas?-

-porque lo que tu estas pidiendo es vida eterna, la vida están corta para que sepamos apreciar cada segundo de nuestra vida, y a cada uno de nuestros seres queridos- digo mientras a la clase de religión

Que sorpresa no pensé que yo fuese tan filosófica.

-para ti es fácil, nadie cercano a ti se ha muerto- replica mientras toma asiento y yo la sigo

A mi mente llegan miles de recuerdos, a veces decimos cosas sin pensar que pueden herir a la otra persona. No la culpo ella no sabe nada. No le pudo contestar porque las palabras no me salen, esto es uno de los momentos en los que no digo lo que siento, y prefiero que siga así.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Aug 12 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Amor DesconocidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora