12-CAER

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Para un Espíritu Maligno, el ser tocado por un Arma Espiritual de Guardian, era su perdición. Podían recuperarse de otras armas, mientras no fueran del Reino Celestial.

Pero en una situación tan complicada como la que tenían justo ahora, no podía darse el lujo de temer.

Yue Yang uso su espada para enfrentarse a su hermana, el filo de la hoja tenía agua bendita, la cual al entrar en contacto con la sangre de la muchacha la haría polvo.

Ambos hermanos se enfrentaban con la destreza que los caracterizaba, después de todo habían sido entrenados desde pequeños para ser simplemente armas para su padre.

Por otro lado, estaban los otros cuatro muchachos buscando cómo acabar con el Espíritu frente a ellos.

Xiao Zhan y Wang Yibo retrocedieron, no podían atacar a Wen Han y al mismo tiempo protegerse de las arañas que los acorralaban.

-La debilidad de ellos es la luz solar...una vez lo dijiste. Si podemos crear la suficiente como para abarcar toda esta zona, debilitaremos a esa cosa y acabaremos con las arañas-hablo Zhan

-Tu alma quedará muy débil si hacemos eso, estás en el Reino Oscuro y podrían quedar atrapado-intervino Haikuan

-Le daré de mi energía si es necesario, pero saldremos de aquí-insistió Wang Yibo

-Podría funcionar...-murmuro Ayanga

Ambos muchachos se tomaron de las manos e invocaron juntos su poder. Una luz con destellos azules salió expulsada de su cuerpo, haciendo que los otros dos guardianes se agacharse tapando su rostro,  para no quedar ciegos.

Wen Han batió sus alas para intentar alejarse, fallando en el proceso y siendo aturdido por ese poder.

Las arañas se hicieron polvo, pero no abarcaron lo suficiente como para llegar hasta la zona de Yue y su hermana, donde otras criaturas aparecían para atacar.

Aprovechando tal acción, Haikuan uso lo que le quedaba de energía para crear una onda capaz de elevar a Ayanga y que esté a su vez, pudiera saltar y clavar su espada en la carne del Espíritu Maligno.
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La luz era tan intensa que ambos muchachos perdieron la concentración por un momento. La respiración agitada de la madre de Yue empeoraba, y su estado crítico la hacia empezar a combulcionar.

Mierda...¡Ya no quedaba tiempo!

Todo lo que había hecho era para salvar a su madre. Quería recuperarla de esa oscuridad después de haber sido obligada y profanada por el bastardo de su padre. Ya no importaba nada, su alma estaba manchada al ser parte Espíritu Maligno...Si al menos podía protegerla sería suficiente para él.

Yue Yang atacó con todas sus fuerzas a su hermana, ignorando los cortes en su piel debido a la espada. En un rápido movimiento se dio cuenta de las intenciones de la mayor y planeo como acabarla.

Su arrogancia sería su propia perdición.

Al clavarse la Espada Espiritual en el torso, la sangre fluyo a través de ella, manchando el suelo. El dolor era demasiado fuerte y ardía como el propio infierno.

La espada de Yue había alcanzado el corazón también, dando como resultado la imagen de ambos Wen heridos de gravedad.

En otra ocasión, Yue Yang habría evitado el ataque de su hermana para protegerse, pero dadas las circunstancias no tenía tiempo para intentar matarla.

Aceptando que ella lo atravesara con la Espada Espiritual de su propia madre, logro darle directamente en el corazón con la otra bañada en agua bendita.

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