NO ME OLVIDES

2-AMIGOS

-Eso fue cruel...-reprocho Wang Yibo indignado

El castaño alzó el rostro, cruzándose de brazos evitando ver al mayor que no podía parar de reír por la mala jugada que acababa de hacerle.

-Hahahaha...No puedo creer que enserio te lo creyeras. Eres muy inocente Bodi...¿De verdad esperabas que me acostara contigo luego de conocernos apenas un día?-bufo el azabache parándose delante del otro con intenciones de arreglar la discusión

-¿Entonces mañana?-insistió con una sonrisa coqueta

-Tampoco

-¿Pasado?-cuestiono tomando de la mano al mayor

-Oye, soy una persona con sentimientos y emociones. ¡No puedes usarme como tú desahogo sexual!

-Pero te va gustar, te aseguro que te daré tanto placer que suplicaras para que no me salga-instó jalándolo con fuerza

Xiao Zhan cayó sobre la cama, con su espalda golpeando el colchón, y con sus piernas abiertas por las fuertes manos del contrario. Sin duda alguna, Wang Yibo no estaba jugando cuando dijo que quería tomarlo.

-Parece que soy más fuerte que tú...-susurro el castaño aprovechando la posición para frotarse en el otro rozando de forma descarada

-Yibo, hablo enserio...soy cinta negra. Tienes dos segundos para apartarte o te amarrare para que te controles-amenazo al sentir la dureza en su tracero

-Te voy a dar tan duro que terminarás inconsciente...

-¡A la Mierda!

Solo le bastó unos cuantos movimientos al azabache, para que inmovilizara al contrario y usara una de sus corbatas para dejarlo amarrado en el suelo, y con un gesto que denotaba sorpresa.

-¡Oye! ¡No puedes ir por allí amarrando a las personas!-gruño Yibo sacudiéndose

-Te lo adver....-Xiao Zhan intento terminar la oración para darle un almohadazo al menor, pero sus ojos se nublaron durante unos segundos y se dejó caer en la cama sentado

No podía ser verdad, sabía que si se cuidaba lo suficientemente bien, situaciones como ésta no sé darían, pero ahora su dolor de cabeza se intensificaba, y una delgada línea rojo escarlata salía de su nariz.

-¿Zhan-ge?

El castaño uso su fuerza para romper la corbata, y salto para poder sostener a Xiao Zhan acunando su rostro. Podía ver las pupilas del azabache tornándose apagadas, y su piel lechosa sintiéndose más fría. Esa era la señal que mostraban los humanos cuando su cuerpo se estaba separando de su alma.

-Perdóname...no debí hacerte enojar-se disculpo acariciando su cabello-Zhan, no me dijiste que te quedaba tan poco tiempo...

-Estaré bien...no te preocupes. No quiero que empieces a tratarme diferente como lo hacían los demás...sigo siendo yo-insto el mayor limpiándose la sangre

-No puedo ayudarte...siendo un humano tienes un límite para tu vida. Pero te prometo que haré lo que sea necesario para poder protegerte cuando tu alma se separe de tu cuerpo mortal...Sin importar qué, te cuidare hasta que llegues al Reino Celestial...

-Cuando eso pase...¿Prometes enseñarme todos los lugares que veías cuando vivías allí?-insistió Xiao Zhan con una sonrisa

-Sobre eso...

Xiao Zhan tenía una mirada demasiado dulce, combinada con sus ojos prácticamente apagados por la enfermedad. Si se enteraba que al morir perdería sus recuerdos sobre su familia y Wang Yibo, se sentiría aún peor. Aunque fuera una mentira piadosa, al castaño le costó mucho no decirle la verdad sobre su futuro.