NO ME OLVIDES

8-PELIGRO

-¿Estás bien?-pregunto el castaño preocupado

-Sí...¿Qué pasó?

-Te desmayaste luego de hacer aparecer tu habilidad. Estoy muy sorprendido de que tengas la misma que la mía...Mayormente los humanos no despiertan el de la Luz-explico el menor

-Y...¿Los demás?-insistió Zhan

-Darren y Yubin se fueron, tus padres te vieron y revisaron...Zhuo Cheng y Haikuan te cuidaron un rato. Ahora están con Ayanga y Yue Yang viendo cómo poder usar esto para protegerte

-Bodi...Sobre lo que pasó, entiendo que quieras cuidarme, pero no exageres...No puedes lastimar a un humano-señalo Xiao sentándose apoyado en la cabecera

-Perdón, los celos me ganaron

-¿Celos?-parpadeo el azabache sorprendido

-No necesitas que te diga que me gustas, no puedo solo quedarme viendo que alguien intente tocarte-instó haciendo un puchero

-¿Enserio te gustó?-sonrió Zhan

-¿Enserio lo dudas?

-No lo sé... demuéstralo-pidió recostandose en la cama

-¿Eh?-chillo Wang al ver la posición y la mirada provocadora del contrario

-Dije que me demuestres cuánto te gusto...tienes cinco segundos para que vengas antes de que me arrepienta...Cinco, cuatro...tres...¡Ahhhhh!

Wang Yibo no lo pensó dos veces antes de saltar sobre el azabache a besarlo. Los labios de Zhan eran delicados y dulces al tacto. Lamía y succionaba sus labios enredado sus manos en su cabello.

Xiao Zhan reaccionó empujándolo para cambiar de posición, colocándose encima del Guardián y mordiéndolo para poder meter su lengua y jugar con ella. Sus caderas empezaban a menearse, mientras el castaño recorría su figura con los dedos hasta llegar al trasero apretándolo con fuerza.

-Ahhh...oye no seas brusco-murmuro Zhan con una pequeña risa

-No puedo evitarlo, son una tentación

-¿Tanto te gustan?-allí estaba nuevamente, su juego de palabras, Yibo ya iba conociendo como reaccionar ante sus preguntas

-Me encantan tanto que quiero lamerlas....morderlas...-susurro lamiendo su oreja

-Entonces que esperas, quitame la ropa-instó separándose un poco

¿Cómo habían llegado a eso? Ninguno lo sabía, y ni les importaba. Sólo querían vivir el momento y disfrutar olvidando de todo lo que vendría.

Ambos se desnudaron de a pocos, evitando dejar de besarse. Zhan se frotaba al menor buscando sentir su dureza dando vueltas en la cama enredados.

Yibo bajo al pecho dejando mordidas y chupetones en los pezones y toda la piel lechosa, Xiao recibía gustoso las caricias, mientras él mismo apresaba entre sus manos el miembro del contrario apreciando su dureza.

-Estas tan duro que no puedo esperar para que entres...-murmuro excitado

-Zhan-ge...¿Estas seguro de esto?

-¿Eh?

-Lo digo por que ayer estabas mal... No quiero lastimarte-explico alejándose un poco

-Dame placer, solo olvida lo demás
...te quiero dentro de mí durante horas... dámelo-exigió abriendo sus piernas

La vista era exquisita, y el menor no podía evitar tragar en seco aguantando las ganas de taladrarlo a la cama por ser tan descarado.

El castaño fue introduciendo dedo tras dedo para preparar a su amante, sintiendo como se retorcía el contrario satisfecho por la atención.