7-ENFRENTAMIENTOS

797 173 91
                                    

Las patas se clavaron en la carne, haciendo que los clones de Zhu Zanjin se volvieran  polvo. El mayor retrocedió con una mueca de desdén, sin dudas no sería tan fácil deshacerse del hijo de un Jefe Espíritu Maligno.

-Así que esa es tu verdadera forma...

-Te equivocas. No soy como ustedes...pero el lado de mi padre me permite tener ciertas facilidades para cambiar-sonrió Yue

Zhu Zanjin estaba encargado de los prisioneros por una razón. Era cruel y despiadado, sin ningún respeto por el dolor o el sufrimiento.

Una batalla entre ambos sería vista para otros espíritus, como la medición de poder que esperaban.

Zhu Zanjin usaba su poder para multiplicarse, y a su vez convertirse en una enorme Cobra de colmillos afilados y envenenados.

Yue resistía los ataques usando su espada y las patas punteagudas como lanzas, hiriendo a la criatura.

El menor no podía ser herido fácilmente, ya que cualquier intento él mismo se hacía niebla evitando golpes y cortes.

Cubriendo todo el lugar de una sombra oscura creada a partir de si mismo, Yue logro bloquear la visión de las serpientes, teniendo que reagruparse quedando solo Zhu Zanjin ante él.

Atacando a su oponente, el muchacho se abalanzó para matarlo y terminar con esa lucha entre ambos Espíritus, pero aunque pudo atravesar su cuerpo, arrancándole el corazón, cómo se debía matar a uno Maligno como él, la serpiente le clavó sus colmillos hiriéndolo.

Zhu Zanjin se hizo cenizas, mientras Yue retrocedía mal herido hasta caer al suelo agotado. El veneno no le afectaría, ya que era inmune, pero sí la herida echa justo en sus pulmones.

Su respiración se fue debilitando, cayendo de a pocos inconsciente.

De pronto, sintió que unas fuertes manos lo levantaban del suelo y su cuerpo se llenaba de energía, abriendo los ojos para encontrarse con el rostro de Ayanga.

-¿Cómo...?-logro murmurar sorprendido--Creí que...ya no te quedaban fuerzas

-A él no, pero a mí sí-dijo Zhuo Cheng

-¿El humano?

-Tengo nombre ¿Sabías?-instó el mayor enojado

-Perdón...Gracias Zhuo-tosió sangre intentando moverse-Me queda poco tiempo, Zhu logro perforar mis pulmones...Aún puedo hablar ya que el proceso es distinto al de un humano... pero no creo que...

-No es necesario-interrumpió Liu Haikuan-Se está curando por si solo. Te di un poco de mi energía y tú cuerpo se está sanando, es solo cuestión de una media hora

-Pero...

¿Por qué un grupo de Guardianes ayudarían a un Espíritu Maligno?

Yue Yang parecía no entender la situación. Ayanga había ido a buscar en plena noche a los otros dos para que ayudaran. No lograba aceptar que se ofrecieran sin más, teniendo en cuenta quién era.

-Ya deja de mirarnos así, eres nuestro aliado sin importar que seas parte como tú padre. Tu sangre no te hace, si no tus acciones-dijo Ayanga sorprendiendolo

-No esperes que te dé las gracias pervertido

-¡Ya deja de llamarme así!

-¡Entonces deja de mirarme de ese modo!-reprocho avergonzado
.
.
.
.
.

A la mañana siguiente, Xiao Zhan recibió la visita de sus dos amigos humanos. Darren y Yubin llegaron a la casa de los Xiao para dejarle un pastel y algunos regalos a la Xiao Lu. Faltaba una semana para su cumpleaños, y como no estarían por la universidad dejarían los presentes antes.

NO ME OLVIDESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora