Es tu culpa ✧ KookV

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Estaba totalmente jodido, Jeon Jungkook sabía que oficialmente su vida había tomado un camino totalmente diferente.

La vida de fiesta y exceso había terminado para el, justo el día en que Ji Eun había llegado hecha una mar de lágrimas y con unos análisis de embarazo positivos.

¿Y lo peor? Tenía exactamente 16 semanas, el tiempo se los había tragado, ahora no podían deshacerse del jodido problema en el que estaban metidos.

¿Cómo era posible? Ellos pasaban todos los fines de semana fumando hierba, eso debía hacerlos prácticamente infertiles, al menos eso pensaba él.

***

Jungkook se encontraba en la sala de su casa meditando, no podía siquiera mirar a Ji Eun.
Ella estaba dormida, absolutamente tranquila, casi sin rastro de todo el dolor que Jungkook pudo sentir que emanaba hace apenas unas horas.

Él sólo pensaba mientras rascaba su pelirosa melena, que había sido un puto error estar con ella en primer lugar.

Ni siquiera tenían una relación, ¿cómo se supone que ahora estarían juntos en una misma casa criando un bebé?

Un bebé, dios.
Era más difícil pensarse cada vez.

Sabía que debía responsabilizarse por ello, jamás se perdonaría no hacerlo.

El sabía que eso había provocado que su muy amada madre cayera en una profunda depresión, cuando muy enamorada y contenta llegó con Jungyeon a decirle que la vida de Jungkook se encontraba en sus entrañas, esa fue la última vez que Hwa Min lo vió.

Su padre desapareció para siempre.

Jungkook siempre había sido jodidamente cuidadoso porque sabía que no quería tener a nadie que dependiera de él, pero ahora no tenía más opciones que dejar todo atrás y vivir una vida con su bebé... y Ji Eun.

Se dirigió hacía el baño a lavar su cara, se miró en el espejo por unos segundos y un mar de emociones  se apoderaron de su ser.
Primero fue miedo, miedo a equivocarse, miento a lastimar.
Poco a poco una felicidad abrumadora recorrió su cuerpo.

Tenía que ser honesto consigo y es que a pesar de tener tan sólo 22 años, siempre había tenido mucho amor y empatía con los niños pequeños, se encontraba totalmente enamorado de su pequeña hermana de tan solo 5 años.

Salió de baño totalmente consciente de su situación; como por arte de magia comenzó a visualizar su nueva vida.

Miró una vez más la habitación dónde se encontraba Ji Eun durmiendo, decidió ir hasta ella y despertarla, tenía mucho que decirle y sobre todo hacerla sentir calma, el estaba con ella, eran ellos tres contra cualquier adversidad y su instinto protector lo obligaba a hacérselo saber.

—Hey—dijo mientras la removía con mucho cuidado observándola.

Ella era una mujer preciosa, tenía una larga melena azabache, ojos redondos, cejas arqueadas y delineadas, con lindas pestañas, igual que su nariz respingada y labios prominentes, Jungkook entendió por qué razón era la única chica con la que le interesaba saciar sus instintos.

Sonrió al imaginar lo hermoso que sería el bebé que tenía en su vientre.

—Hola...—dijo muy temerosa. Sus labios temblaban y se mantenían muy rojizos por toda la presión que había ejercido en ellos después de aguantar el llanto por todas las palabras que su muy estricto padre le había dicho al echarla de casa por haber cometido ese "error".