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Un roce que se sintiera la estática.

Una mirada que le acelerara el pulso.

Una sonrisa que le diera un suspiro.

Una voz que le alegrara el día.

Un beso que detuviera el universo.

Y un nombre que le quite el sueño.

Jeonghan anhelaba tantas cosas, demasiadas, sin embargo, ya casi llegando a sus 30. No encontraba a la persona que le moviera el corazón y le hiciera creerse único en el universo, nada, ya tenía 29 años y seguía sintiéndose solo. ¿A caso algo estaba mal con él?

Hace 2 semanas había asistido a la boda de su hermana MENOR, el año pasado sus mejores amigos se llevaron a casar y hasta su profesor jubilado encontró el amor en una charla acerca de los Chacras. Todos parecían tener a alguien en sus vidas, mientras él se quedaba haciendo espera.

No los culpaba, tal vez, sus destinos eran así. Aún así, en estos momentos, en el café que solía frecuentar, está suspirando como un adolescente por quinta vez.

— ¿A caso mi abuela me mintió con lo de que soy lindo? —

Y tratando de quitar el silencio con un susurro, se deprime más ... en la mesa consecuente a él, estaban dos tortolitos besuqueándose. Tratando se ignorarlos, mira su celular y ... sus ojos dan vuelta. 

Dios...¿era en serio? 

Leer un comunicado de su trabajo, no era precisamente, lo que esperaba encontrar para animarse.

"La empresa BSK les informa al departamento de marketing, que habrá una Reunión esta noche a las 9:00 pm. por las ventas exitosos del último producto seleccionado. ¡Felicidades, lo hicieron bien! Atte. secretaria de BSK."

Lo sospechaba, cada cierto tiempo, el CEO de su empresa hacía "fiestas" de ese tipo para animar a los trabajadores ;sin embargo, Jeonghan parecía odiarlo. No tanto por la fiesta, sino, porque en más de una vez, había tenido "roces" de opiniones con su jefe. 

Bufó.

Con el hecho de pensar que era su jefe, lo hacía enojar. El CEO no era más que unos meses mayor que él y siempre le daba un aire de superioridad que él no aguantaba. Ugh. Le caía demasiado gordo el gran CEO : Choi Seungcheol.

A pesar de tener los dedos a punto de inventar una excusa, le llega una llamada y con ello, una sonrisa. Era Joshua.

— ¿Hola Hannie? — Su corazón saltó emocionado. Hace tanto que no oía la voz de su mejor amigo.

— Josh... hola.— Se sentía como un tonto, pero admitía haberlo extrañado. Hasta su voz sonaba ida. — A los años...— Bromeó.

— ¿Cómo que a los años? Sólo fui a LA a ver a mis padres por 1 mes, no seas tan pesado.— No lo podía evitar, Jeonghan era especialmente meloso con él.

— Es que, en serio, te extrañe demasiado. La diferencia de horarios no es la mejor.— Su voz sonaba más suave de lo común y era por los flashbacks donde recordaba que sus videollamadas fallaban por los horarios. Fue muy difícil saber de Joshua en esos días.

— Yo también lo hice Hannie. — Esa pequeña oración. Esa era la oración que amaba escuchar.

— ¿Te puedo pedir un favor Shua? — Sin tratar de sonar desesperado, vino una idea brillante a su mente, tenía la excusa a su reunión.

— A tus ordenes. — Como lo esperaba, Joshua parecía estar dispuesto.

— Bien.— Dando un suspiro, lo dice. — ¿Tienes algo que hacer hoy? Bueno, digo... ¿Quieres salir conmigo esta noche? — A pesar de que lo negaba, sabía que tenía un sonrojo en sus mejillas.

fuck romeo and julia.- /jeongcheol/jihan/seoksooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora