fuck romeo and julia.- /jeongcheol/jihan/seoksoo

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A pesar, de que después de esas dos semanas se sintiera cómodo alrededor del mayor. No estaba preparado mentalmente para volver a verlo a la mañana siguiente. No lo malinterpreten. Jeonghan no quería ver en absoluto a Choi, sólo que ... necesitaba un tiempo para procesar la gran mentira que les dio a sus padres servida en bandeja de plata. La mentira que aún le costaba creer como sus padres se la tragaron por completo y decidieron enviarle su versión digital de aquella foto donde sus manos están juntas y tienen sonrisas amplias. Ni siquiera esperaron para que pasara más de un día para restregar: Eres un mentiroso.

Todo parecía ir muy rápido y hasta creía que la noche sólo duró 2 horas para descansar,

Se sentía cansado.

Recostándose en el mueble mientras acaricia a su cachorra, cierra los ojos, en un afán de recuperar su energía.

— Sólo quiero dormir y comer pastel. — Dice a la nada.

Necesitaba dormir para sentirse renovado y también para olvidar la sonrisa de Choi Seungcheol. Desde la noche anterior, se quedó con mucho en qué pensar y analizar. Desde la amabilidad abismal que recibió durante todas estas semanas -de parte del pelinegro- a la pequeña picazón que sentía después de haberse quitado el aro. Tampoco podía olvidar lo del bus: El sábado tomemos un café. ¿Qué pretendía con eso? Probablemente nada fuera de lo común, pero seguía siendo demasiado después de la cena.

Aunque la cena no solo le trajo ansiedad y nervios.

Por una parte, estaba feliz de sentir que cerró casi por completo su herida llamada: Joshua Hong. Sin embargo, sabia ahora estaba más vulnerable que nunca. Su corazón estaba abierto con casi todas las cenizas olvidadas y dispuesto a volver a tomar un nombre y apropiárselo. Ese pensamiento le daba angustia, quitando lo bueno que puede rescatar de la mentira.

¿Volvería a enamorarse tan pronto?

Con solo pensarlo se sentía incorrecto.

"Ya tuviste años de luto Jeonghan, lo mereces". Le decía su conciencia...

Lee Yawih: No olvides llevar las sugerencias de vestido de fiesta.

El sonido de la notificación sacó todos los pensamientos de su mente y le trajo estrés.

¿Cómo Lee Yawih siempre lo contactaba en las peores circunstancias?

Suspirando cansado y con pereza, debe alistarse para reunirse con una prometida con cero paciencias en las venas.

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Sabía que era molesta.

Todo el mundo le sonreía por de frente y hablaba espinas a sus espaldas. Era lo más lógico, ella no era blanda o amable. Sólo era Lee Yawih la futura heredera de la casa Lee. Sonaba un título honorable y grandioso; sin embargo, le pesaba demasiado. Tal vez su actitud asquerosa era la manera con la que sobrellevaba el peso.

— Señorita Lee, le acaba de llegar un ramo de flores, ¿dónde desea colocarlo esta vez? — La voz de su secretaria, la tuvo alerta y volteó.

— Puede llevárselo usted, si gusta. — Fue clara.

— Señorita agradezco su intención, pero estas flores son demasiado hermosas... Me sentiría mal al tenerlas porque sé que el señor Choi las escogió para usted. — Su secretaria, Yerin, era muy pasiva y hasta demasiado correcta, aún así, era una de las pocas personas de las que escuchaba sugerencias. — Écheles un vistazo, va a ver qué le encantarán. —

Resignada, da vuelta a su sillón y observa al ramo dejado en su escritorio.

Rosas rojas y tulipanes blancos.