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 La rapidez con la que pasan los días cada año era aterradora. Con unos parpadeos era viernes y su presión bajaba.

No quería ver a Choi.

No aún porque ... no tenía un motivo, pero estaba huyendo de esa culpabilidad. Sin embargo, la curiosidad por saber cómo sería una salida con Seungcheol y no con Choi Seungcheol. Se conocían de cierta manera. En el trabajo, en la intimidad -sonaba mal-y nunca como un amigo. Un pelinegro con el que pueda tomar cervezas una madrugada, mientras, hablan nostálgicos de la vida. Un amigo como Jihoon... no, no se imaginaba hablar con Seungcheol sobre hombres. O como Jun, no, tampoco podría hablar con el mayor sobre fetiches. O uno como Mingyu, no, él tampoco se podría imaginarlo llorando porque un bebé le pareció lindo. O un amigo como Joshua...

Bien. Tal vez, con él, tendría otro tipo nuevo de amigo.

Su mirada paseo rápidamente por el ascensor que iba directo a su oficina.

Extrañaba ir allí.

"Suenas como un puto bipolar Jeonghan, decídete. "

Ya era hora de salida y por buena o mala suerte, en toda la semana, no pudo verlo. Muchos decían que había ido a un viaje a una central en la ciudad vecina y otros o la muchahada se ilusionaba y suspiraba pensando que Choi estaba en una aventura romántica. Abismales diferencias de perspectivas, pero eran válidas. Sobre todo, después de recordar que ayudó a que ambos cenaran solos. Más aún, que por costumbre -mala costumbre- miraba discretamente el casete del guardia de seguridad, que casualmente, tenían ramos blancos a la vista.

Los tulipanes.

Las flores favoritas de Yawih si unía piezas con la reunión pasada.

Baja por el pasillo, deja su credencial y mira la caseta del guardia. Allí estaban. ¿Por qué no las enviaban antes? Se podrían marchitar, las suyas, por ejemplo, empezaban a caérseles algunos pétalos.

Seungcheol: ¿Sigues en el edificio?

Su celular había sonado y pudo ver la notificación. Sonrío. Al menos, por más que se lo querìa sacar del camino, Choi Seungcheol, no le dejaba de enviar mensajes. Eso era bueno y ya rutinario.

Jeonghan: Demasiado tarde, estoy afuera. 😋

Seungcheol: Regresa.

Jeonghan: No 😊

Seungcheol: Ven pues, no seas fastidioso.

Jeonghan: 🏃‍♀️🏃‍♀️🏃‍♀️ lo siento.

Seungcheol: Tengo que irme en 10 minutos, necesito que vengas.

Jeonghan no responde y resignado, regresa al edificio. Por algún motivo, no podía decirle no y sospechaba era porque lo extrañaba al sillón giratorio o la caja de kit-kats y en un porcentaje muy pequeño a Choi Seungcheol. Estaba nervioso porque sería la primera vez entrando allí como un amigo. No como alguien que reclamaba por el dolor en su culo o por una cena familiar. Sólo iba como Jeonghan.

Toca la puerta caoba y al instante es recibido por él.

— Sí llegaste. — El aroma del mayor lo inundó, al mismo tiempo, que su rostro.

Lucía brillante... demasiado.

— Insististe demasiado era de esperarse que aceptara. — Le reclamó a la vez que pasaba al interior. — Eres muy pesado. —

— Yo creo que el pesado es otro. — Se río el mayor y Yoon solo le saca la lengua.

— ¿Ves por qué no quería venir? Nunca te cansas de molestar. — Le siguió la broma.

fuck romeo and julia.- /jeongcheol/jihan/seoksooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora