fuck romeo and julia.- /jeongcheol/jihan/seoksoo

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Sobándose los ojos con poco cuidado, mira frustrado los últimos gráficos entregados por el tesorero, bufa con fuerza y recuesta su cuerpo de manera relajada en la silla.

Necesitaba un descanso.

Llevaba 3 días donde no acababa los últimos planes de presupuesto para el nuevo producto que sacaría la empresa en la próxima estación. Necesitaba tener bien medida cada cantidad y, sobre todo, pensar en que debía ser un cálculo preciso, para tener el dinero suficiente para los viajes, casa y lujos que pedía su prometida.

Tomando la botella con té de su escritorio, piensa con pesadez, acerca de la nueva dieta que debía probar para enflacar... Ni siquiera se sentía gordo, pero por algún motivo, Lee Yawih, lo notaba algo lleno.

Vuelve a su tarea con el estrés de por medio y suspira frustrado, mientras da un manotazo al teclado. Su cerebro parecía estancado y no iba a colaborar con su tarea puesta.

Haciendo una mueca, toma el teléfono para pedirle a su secretaria una manzana o algo, pero prefiere él mismo salir. De cualquier forma, necesitaba estirar sus músculos luego de 5 horas sentado.

Seungcheol camina dispuesto a ir por algún preparativo de la cafetería y eso discretamente le sacaba una sonrisa. Extrañaba de vez en cuando, darse un gustito con algún dulce, siempre era bueno hacerlo -sobre todo- a escondidas. Tal como si fuera un espía, vigila los alrededores y empieza a caminar por el pasillo, al parecer, su secretaria no estaba.

Llegando al ascensor espera unos segundos para que las puertas se abran.

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¡Listo!

El ascensor se abre y...

— ¡C-ceo Choi, hola! Justo quería hablar con usted. — Su hambre desaparece y con ello también su sonrisa. — Yo... necesito que me de unos minutos de su tiempo. — Era Yoon.

El pelinegro aún estaba avergonzado por los sucesos sucedidos el sábado pasado y ver a Yoon Jeonghan, cara a cara, no ayudaba a olvidarlo. Así que, no evita rascarse el cuello y disimular su mirada -realmente- no era un buen momento para verlo.

—Hola jefe Yoon. — Choi trata ser lo más breve posible, mientras, pasa su vista por las manos de Yoon. — Discúlpeme, pero tengo un asunto importante en este momento. —

Dispuesto a avanzar, siente las frías manos del rubio.

— E-espere, en serio, sólo será algo leve. — No puede fijar su vista sólo al suelo, aunque, al levantarla, encuentra al menor con una cara suplicante. — Por favor, sólo tomará menos de 3 minutos. —

"Seungcheol debes negarte."

Sí, su consciencia era bastante buena y racional; sin embargo, sabía que no podía negarse. No si era una de las pocas veces donde Yoon no le hablaba a la defensiva.

— Bien. Que sean 3 minutos. —

A pesar de prohibirse a mirarlo, saber que detrás de él le estaba siguiendo el paso, le aceleraba el pulso. Sus manos fueron directo a sus bolsillos por sus nervios y buscó distraer su mente en mirar la loseta a sonreír discretamente... después de todo, Yoon Jeonghan estaba ahí.

Era un alivio no tener a la secretaria Cha en el recibidor, ya se imaginaría las bromas por acceder a la petición del rubio.

Abre la puerta, esperando a que Jeonghan también entre y lo mira con expectativa porque -obviamente- tenía curiosidad por tener al menor merodeando a su alrededor después de 4 días de ausencia. ¿Cuál sería el motivo de poder apreciarlo avergonzado sin ningún insulto de por medio?