3.- Mi maestra favorita

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Después de quitarle la virginidad a mi novia nos acercamos mucho y me dijo muchas cosas, como por ejemplo que ella me dijo que se masturbaba mínimo una vez a la semana lo que fue una gran sorpresa ya que en esa época y a esa edad pensaba que las mujeres no lo hacían, también me contó que durante un par de días sintió un poco rosado el interior de su vagina pero que pronto estuvo bien y tenía ganas de volver a hacerlo.

A nuestra edad era difícil encontrar donde poder hacerlo sin correr peligro y obviamente no sería fácil pero no era del todo imposible y justo mientras terminaba una tarea y le escribía a mi maestra Isabel lo guapa que se veía se me ocurrió que el jueves era el día perfecto, ya que a todos los de mi grado nos tocaba el mismo día y nuestros salones se quedaban vacíos durante 3 horas (hoy en día ya no hay talleres, solo clubes y la verdad son una mierda pero así terminó la educación en México aunque parece que en algunos lugares volverán los talleres) también parte del plan era ir con el uniforme de deportes para que fuera más fácil solo bajar hacerlo y subir como si nada.

Aproximadamente unas 2 semanas después ya tenía todo bien planeado incluso tenía un rollo de papel a la mitad para limpiar por si acaso que salón sería y los pretextos que diría mi novia para salir tanto tiempo de su taller.

Por la misma época estaba haciendo un trabajo para entregar a mi maestra Isabel que trataba de la discriminación y lo aproveché para decirle a la maestra que yo notaba que un amigo era gay y si ella sabía quién era (no tenía la certeza pero parecía que lo era aunque jamás lo molestaba nos por eso porque era un buen amigo de hecho aún hoy es mi amigo) los mensajes con la maestra en mis tareas se habían convertido poco a poco en una especie de WhatsApp privado, donde yo le escribía algo y entregaba la tarea, examen o trabajo y ella me regresaba el mismo pero con algún comentario o respuesta.

En esa época el canal 11 saco 2 películas impresionantes "las edades de Lulú" y "el graduado" esta última fue lo que más me hizo querer coger con mi maestra y decidí que haría lo que tuviera que hacer para lograrlo.

Cuando mi maestra me regreso el trabajo me dijo justo el nombre de mi amigo, al terminar la clase para salir al recreo trate de hacer tiempo para salir después de todos para hablar con la maestra, pero los tarados de mis amigos estaban afuera del salón apurandome así que solo les dije que los alcanzaba pero estúpidos como siempre no se fueron y me dijeron que me esperaban, así que tuve que casi susurrarle a la maestra.

— tal vez debería ayudarme a vacunar me, no se me vaya a pegar— dije en voz baja obviamente en broma todos sabíamos que eso no se pegaba pero necesitaba cualquier pretexto.

—eso no se pega— me dijo sonriendo también mientras guardaba sus cosas.

—mejor prevenir que lamentar— le susurré mientras iba caminando.

—no lo creo— me contesta la maestra mientras caminamos hacia la puerta.

—qué pasó? — preguntó un amigo.

—nada, solo le decía a la maestra que necesitaba ayuda con la gramática— le contesté.

La maestra no dijo nada, solo salió y nosotros nos fuimos al recreo. Al día siguiente era jueves y ya tenía todo listo para mí encuentro con mi novia.

El prefecto de nuestro grado siempre se iba a platicar con la vigilante de la puerta, mi novia le dijo a su maestra que iría al baño ya que tenía problemas con la regla y yo simplemente me salí de mi taller cosa que era usual ya que cuando me aburría solía irme a otros talleres a ver qué hacían pero esta vez nos fuimos al salón de ella que era el más próximo a las escaleras para entrar y cerrar la puerta.

CAMINANDO HACIA LA NOCHEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora