4.- Vamos al parque

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Ese mismo jueves por la tarde al estar en casa acostado en mi cama no me podía creer lo que había pasó, como dicen los españoles estaba flipando. Solo daba vueltas y una parte de mí pensaba que mejor ya no presionaba a mi maestra o terminaría jodido ya que podría acusarme.

Técnicamente no la estorsione pero si deje ver que yo era el del control, control que no cuestionó, recordé que al decirle lo de conseguir que su casa estuviera vacía no dijo nada. Con eso quizás ella como mi novia le gusta que el hombre tenga el control (después aprendería que a la mayoría de las mujeres les gusta que el hombre tenga el control de la sexual, excepto algunas cuantas que aman ser las dominantes en ocasiones... ya les contaré después).

Estoy seguro que si en este momento me hubiera arrepentido mi vida hubiera sido muy diferente, pero había algo en el dominar a una maestra y más con lo buena que estaba que decidí que si me metería en problemas por lo menos disfrutaría.

Esa noche casi no pude dormir así que fui con sueño a clases, pero como ya era viernes pensaba que solo debía aguantar ese día y el fin de semana descansaría.

Los viernes mi maestra favorita Isabel me daba después del recreo así que trate de ser de los primeros en subir ya que ella siempre llegaba temprano, por suerte todo funcionaba y ella estaba ahí.

— entonces «recuerda, tú mandas, si te descuidas la cagas»dónde te veo para que no vean que nos fuimos juntos?— le sacando todo el coraje y seguridad que pude y teniendo en cuenta la situación fue mucha.

— hoy no puedo, mis papás están en casa— me dijo susurrando mirando la puerta para no ser sorprendida.

—pues yo no sé, quiero mis clases particulares y tú debes ver si los mandas al cine o nos vamos tu y yo al cine— tenía en mente que si no por lo menos tendríamos una cita.

—calmate, sí que no te debes poner en ese plan— me respondió seria y yo sentía que perdía el control y me debatía si debía aflojar, pero después pensé que si aflojaba ella sería la del control, no yo.

—estoy calmado, la que debe estar preocupada eres tú porque debes ver cómo consigues el lugar para las clases — le dije riéndome como si fuera un chiste super casual y no pasará nada malo.

Se escuchaba ya el ruido de la multitud de alumnos en el pasillo, por mi parte camine tranquilo hasta sentarme cerca del escritorio, la mire y me di cuenta que ya había ganado ya que al mirarla y sonreírle la hice reír un poco y ella movía la cabeza como diciendo "no puede ser".

Comenzamos la clase y entregue mi trabajo de clase y escribí al final como "me encanta que con una mirada desnude mi alma, adoro que con mirarnos nos digamos todo" eso lo escribí pensado que cualquiera que lo leyera pensaría que ya había pasado algo y tenía que aprovechar que la había hecho reír.

Mi sorpresa fue enorme cuando al recibir mi trabajo calificado me respondió "ese un pillo, esto se queda entre nosotros y no le dices a nadie que los caballeros no tienen memoria!!!... hoy no puedo pero mañana podríamos vernos en la biblioteca pública"

Lo había conseguido, también justo como dice los caballeros no tienen memoria, así que esa sería mi bandera, aprendería que en esa época a las chicas les preocupaba mucho el que dirían de ellas y si les prometida guardar el secreto se animarían a dar el paso que tú quisieras.

Estaba lleno de emoción tanta que se notaba y cuando le preguntaron mis compañeros que tenía, solo les dije es que es viernes y ya quiero que acabe la escuela (pero no tenían ni idea del porque) a la salida trate de alcanzar a mi novia.

— qué te parece si vamos al parque?

—para que? Pensé que te irías a jugar a las maquinitas con tus primos — me contestó.

CAMINANDO HACIA LA NOCHEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora