Cuando MyungSoo salió del trabajo, había recibido un mensaje de RyeoWook diciéndole que tenía que salir de la ciudad por unos días, ya que tenía que ir al cumpleaños de su madre en Incheon. Él estaría fuera el fin de semana, así que le había enviado un mensaje hacía unas cuantas horas, diciendo:
Échale un ojo a Jongie, ¿sí? Asegúrate de que esté bien, Myung. Gracias!
Enviado a las 5:00 pm.Está bien, diviértete.
Enviado a las 6:30 pm.Él realmente no tenía la intención de hacer gran cosa, quizá solo golpear su puerta y ver cómo le había ido con Yeol. Él había agendado una cita con el psiquiatra para el menor, y como él terminaba su turno temprano, quizás SungJong y él se encontraran entrando al edificio, o quién sabía, tal vez y había pasado a comprar algo a la tienda de veinticuatro horas abierta. O quizás, quizás...
"¿SungJong?" Dijo el médico, una vez que salió del hospital, con su maletín y su bata en mano, sorprendiéndose de verlo allí.
El chico castaño estaba en una de las bancas cerca del estacionamiento, estaba sentado, con sus rodillas recogidas y escondiendo su rostro en ellas. Cuando levantó la mirada, sus mejillas estaban sonrojadas, al igual que su nariz, y sus ojos estaban hinchados, se veían rastros de lágrimas en ellos.
El muchacho se limpió sus ojos y susurró.
"MyungSoo..."
"¿Estás bien?" Preguntó, sorprendiéndose de la preocupación que estaba sintiendo.
"He estado mejor..." Respondió el chico, tratando de reír, aunque luego un hipido se escapó de sus labios, producto del llanto. Y aunque trató de reprimirlo, sus labios temblaron y nuevas lágrimas corrieron por sus mejillas.
MyungSoo no tenía idea de qué hacer, jamás había consolado a alguien de esta forma. Cuando JiByul -la hermana del psiquiatra- había muerto, Yeol se había refugiado en sí mismo, y aunque vivían juntos cuando eran universitarios, MyungSoo jamás lo había visto llorar. Él sabía que era una coraza, podía tratar con eso, pero ¿cómo tratar con alguien que deja sus sentimientos al descubierto?
"Ven" Dijo finalmente, estirando su mano hacia el chico. "Vamos a casa"
SungJong miró con incredulidad la mano que el azabache le tendía. A pesar de que eran vecinos hace poco más de mes y medio, y de que habían entablado una buena relación de vecinos, casi rozando la amistad, no había existido un momento parecido a ese. Ellos hablaban de vez en cuando, su único amigo en estos momentos era RyeoWook, y... y...
"Cuánto tiempo sin vernos, Lee SungJong"
SungJong llegó a rozar sus dedos con los del médico, un poco asustado. Pero segundos después, terminó por tomar la mano de MyungSoo.
Y aunque su piel estaba fría, SungJong se sintió cálido.
***
El viaje al complejo de departamentos fue silencioso, ninguno dijo nada, no hacía falta. SungJong no estaba listo para hablar, y MyungSoo no sabía si quería escuchar lo que sucedió.
Subieron por el ascensor también en silencio, sus pasos y el roce de sus ropas era la única música que escuchaban. Cuando llegaron a su piso, finalmente la voz de SungJong resonó por el pasillo, un pequeño susurro que representaba los gritos de un corazón destrozado.

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El hospital || Infinite.
FanfictionCamillas, suero, enfermeras, doctores ajetreados, enfermedades psicológicas y terminales, nuevos pacientes en emergencias. Así es como luce un día normal en el hospital Silvania. Pero, lo que no todos saben, es que hay ciertos pacientes especiales d...