El escritorio del doctor MyungSoo estaba lleno de papeles, fichas, cuentas que pagar y el marco de una vieja fotografía. Las ojeras en su rostro eran notablemente visibles, y su bata blanca estaba colgada en un perchero en la esquina de su habitación.
"¿Qué hora es?" Murmuró, alzando su brazo derecho para admirar su reloj. "Seis y media, será mejor que me vaya a trabajar"
Salió de su habitación, sacando antes de salir su impecable bata blanca, objeto que cuidaba mucho más que la limpieza de su hogar. Se aseó cuidadosamente, tomando una corta y nada relajante ducha de no más de diez minutos, ser doctor le quitaba más tiempo del que hubiera esperado, pero aún así no se arrepentía de haber tomado esa profesión.
Tomó un té, no se dio el tiempo de desayunar adecuadamente, ya que en el hospital había una pequeña tienda, en la cual compraba unas galletas con las que se había obsesionado recientemente.
"Mierda, voy tarde" Maldijo, mirando nuevamente su reloj de muñeca, regalo de su mejor amigo, SungYeol, un psiquiatra que también trabajaba en el hospital Silvania, en su cumpleaños.
Corrió escaleras abajo hasta el estacionamiento del edificio en donde vivía, sacó las llaves de su auto de su bolsillo, encendió el carro y se subió en él, se colocó el cinturón de seguridad y emprendió el rumbo hacia el hospital Silvania.
Una vez hubo llegado al hospital, rápidamente sacó su maletín del asiento del copiloto, se bajó del automóvil luego de estacionarlo y entró por la puerta principal a la gran construcción.
"Buenos días, MugruSoo" Lo saludó SungYeol, quien pasaba de casualidad con una caja llena de implementos médicos. "Llegaste justo a la hora"
"Buenos días, y, para tu información, acabo de tomar una ducha" Dijo señalando su azabache cabello húmedo, corriendo hasta la oficina del oficial de seguridad a marcar su llegada.
"Buenos días, KiBum" Saludó el doctor, mientras colocaba su dedo en el lector de huellas dactilares.
"Buenos días, doctor Kim" Le respondió el saludo amigablemente el rubio guarda.
"¡Doctor Kim, doctor Kim!" Llegó gritando y corriendo la enfermera DaSom, con su impecable uniforme blanco.
"¿Qué sucede, DaSom?" Preguntó el azabache.
"Lo necesitan... urgente... en pabellón" Jadeó la joven agitada.
"Vamos, adiós, KiBum" Se despidió con la mano del guarda y corrió con la enfermera hacia el sector de pabellón.
El sector de pabellón estaba un poco alejado de la puerta principal, y se llamaba al doctor Kim MyungSoo por los altavoces del hospital, el doctor se sentía ansioso, ¿qué tan grave sería el estado de aquel paciente? Porque practicamente lo estaban buscando por cielo, mar y tierra.
"Ya estoy aquí" Anunció una vez hubo llegado. "¿Qué sucede?"
"MyungSoo, hay un paciente que tiene demasiadas contusiones en el área cerebral" Contestó SungYeol. "Al parecer sufre algunos problemas psicológicos, lo que nos hace creer que él mismo se provocó las heridas"
"¿Cuál es el nombre del paciente y quién lo trajo hasta acá?"
"Fue traído por un chico llamado RyeoWook, dijo que lo encontró en la calle" SungYeol buscó entre sus papeles una ficha, entregándosela después a MyungSoo. "El paciente se llama Lee SungJong"
✨
¡Hola, Munnies!
Traigo un fic de Infinite para su consumo. uwu)r
Ojalá les guste, es una trama algo complicada, así que tal vez demore en subir algunos capítulos.
Eso es todo.
Mucho amor para ustedes. 💕
Cambio y fuera~~
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El hospital || Infinite.
Fiksi PenggemarCamillas, suero, enfermeras, doctores ajetreados, enfermedades psicológicas y terminales, nuevos pacientes en emergencias. Así es como luce un día normal en el hospital Silvania. Pero, lo que no todos saben, es que hay ciertos pacientes especiales d...