Capítulo 6: Magia

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Severus no se molestó en cambiarse de ropa, sino que regresó a la cocina todavía mojado con el agua de la ducha y las lágrimas de Harry. Que me acusen ahora, pensó.

Albus, Arthur, Molly y Remus estaban sentados en la mesa. Esperándolo.

"Está durmiendo", dijo Severus.

"Bien", respondió Albus. Remus resopló de disgusto.

"¿Qué?" Preguntó Severus, mirándolo. "¿Qué es exactamente lo que te enfurece? A menos que estés celoso. Tal vez querías la insoportable carga de mantener en correcto funcionamiento a nuestro salvador, ¿es eso?"

Remus miró bruscamente a Albus, quien levantó la mano.

"Remus, por favor, siéntate". Se sentó. El Director se volvió hacia Severus, todavía de pie en la puerta. "Severus." Él también se sentó. "Molly me dice que Harry estaba algo angustiado cuando fue a ver como estaban", comentó.

"Estaba catatónico", lo corrigió Severus, con un tono enfurecido en su voz.

"Gran angustia", permitió Albus. "¿Dijo algo?"

"Como estoy seguro de que Molly ya te dijo, sí. Una vez empezó a responderme solo dijo «Me van a llevar»".

"Lo has hecho dependiente de ti", escupió Remus.

Tienes razón.

"No he hecho tal cosa. Necesitaba a alguien", respondió Severus. "No se puede tener las dos cosas".

"¿Y qué quieres decir con eso?"

"¿Quieres que sea perfectamente inocente, puro, un niño, pero esperas una independencia completa de su parte? ¿Qué no necesite a nadie? ¿Qué se mantenga firme en toda esta tormenta? ¿Solo?"

"No está solo", interfirió Molly.

"Él nos tiene a todos", dijo Arthur. "Toda la familia".

"Y la Orden", dijo Remus.

"Se siente solo. Eso es lo que importa".

"¿Y qué, exactamente, estás haciendo por él que nosotros no podemos?" Remus sonaba bastante asqueado.

"¿Yo?" Hizo una pausa, pensando. Lo puse a dormir. " Le permito ser débil".

Remus se burló. "No es débil", dijo.

Severus empezaba a enojarse. Su ropa mojada se secaba lentamente, picando, recordándole a Potter arriba, dormido, mojado, en su cama. Recordándole a Potter temblando y desnudo. Rompiendo un vaso en la cocina y deshaciéndose en lágrimas. Negándose a protegerse. Buscando abuso y castigo.

"Ustedes, todos ustedes", comenzó Severus duramente, señalándolos a su alrededor. "Se mantienen al margen de su dolor. Les molesta. Necesitan que sea perfecto. Perfecto y precioso Potter. Lo necesitan demasiado como para tolerar ser testigos de su dolor. Y su rabia". Respiró profundamente. "No pueden estar con él en la oscuridad. Se niegan"." Huirían si realmente pudieran verlo.

"¿Y tú, Snape, gran héroe trágico? ¿Puedes darle lo que quiere?" Remus le gritó de vuelta, burlándose.

"Lo que necesita", siseó Snape.

"Crees que eres el único que ha sufrido, ¿es eso? ¿Crees que solo tú puedes entenderlo?" Remus estaba reclinado en su silla ahora, su lenguaje corporal era despreciativo.

"No es que yo lo entienda, tonto. Es lo que estoy dispuesto a pasar. Oírlo gritar, y llorar, que me grite, me insulte, me golpee, que rompa platos, exigirle- " Se detuvo "No es mi culpa que él me eligiera. Traté de decirle que no". Le dije que no.

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