Día 1

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Sus labios estaban secos, las rocas lo tenían de ser arrastrado aún más por el río, estaba a un punto en la que la única sombra que le ayudaba a resguardarse del sol era del único árbol, lo demás era campo un extenso campo. Se sentía seco, frío y con hambre. Su cuerpo estaba lleno de heridas, moretones y de su frente salía sangre, no de inmensas cantidades pero lo hacía. Su ropa un poco rascada por la corriente pero, Al menos podía respirar.

Con los ojos viendo el inmenso árbol de manzano, se escontraba mal, pensaba constantemente en sí alguien se daría cuenta de su desaparición, si su madre, se acordaba de él al llegar a casa.

Unas cortas lágrimas salen de sus ojos, nunca pensó que terminaría así, medio muerto, varado en el lugar en que ni los buitres lo encontrarían. Sentía fríos sus pies, sus zapatos se habían caído cuando fue arrojado con brutalidad al río. Movió como pudo la cabeza viendo que cerca estaba el sol, ahí es donde se da cuenta que una de sus piernas estaba rota. Podía sentirlo el dolor era punzante.

También le dolía el lado ezquierdo del torso, quizás una costilla rota, trató de mover las manos, la que reaccionó fue la derecha, luego la izquierda para su mala fortuna no podía mover su torso, aparte de que no tenía energías, fuerzas que lo ayudarán a moverse.

Gira la cabeza, viendo con una manzana roja que brillaba, estaba a su lado como pudo la tomó, llevándose la a la boca, mordió despacio. Nunca había sentido tan rica una manzana, su jugo era simplemente lo mejor que había probado.

En cuestión de minutos, había comido, no mucho pues tampoco era que su mandíbula estuviera del todo bien.

Sus ojos se cierran, se estaba muriendo en cansancio, sin querer se había dormido.

—Hey, ¿que haces ahí? - una voz suave le estaba interrogando.

Abre despacio los ojos notando como un chico le veía, este tenía un bonito rostro, Jake da una simple risa, seca y sin color.

—estoy muriendo. - la voz era carrasposa, dolorosa.

—Me llamó Tom, mucho gusto. -

—Jake. - dice débilmente.

La vista inquieta del muchacho ve como su cuerpo está destrozado, aún así tenía mucho más miedo de moverle y causarle más dolor.

Aún así, le lleva tomándolo como a una chica, hasta rrecostarlo al tronco del árbol. Jake se queja del dolor de su pierna rota y su costilla, sumado a los muchos moretones.

En cuestión ve como el chico saca de atrás del árbol un caballo.

—Con gusto puedo ayudarte. - Dice amablemente. —Solo que dolerá, prometo valdrá la pena. -

Con el máximo de cuidado lo sube al caballo, claramente se había subido con él para sostenerlo, sintió el aire tocando su cara nuevamente, como el brazo fuerte del muchacho le sostenía con delicadeza. Veía como pasaban el pastizal, pasada por  un camino por en medio del largo bosque hasta llegar a una cabaña, una linda y moderna cabaña.

Tom le vuelve a bajar, claramente con cuidado, llevándose lo hasta dentro, donde le reposo en su sofá.

Volvería a salir, para amarrar al caballo. Vio con cuidado el lugar, noto las grandes ventanas y por primera vez en su vida, vio una hermosa cascada frente a él.

Sus ojos se habían ilusionado con el lugar.

Marco de Sagre [GyllenHolland] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora