era como ver el tenue remanso de un gorrión sin alas. El día estaba cálido y gris, después de unas horas pude ver cómo del cielo caía un chubasco y ahí estaba ella posando su hermoso cuerpo bajo la lluvia y yo no hice más que solo mirar.
Tuve la valentía de acercarme y preguntarle ¿por qué disfrutaba tanto de la lluvia? y no solo eso, también le dije que pensé que una vez la había perdido y que por favor no se aleje nunca de mi, yo estaba asustado y todo empapado temblando, no solo por el frío, también era por su presencia, porque tenerla tan cerca se asemejaba a tener una pistola en la cabeza, era tanta mi debilidad por ella que así me sentía, luego de hacerle esa pregunta. Ella me miró y sonrió, y yo había despertado y pude darme cuenta que solo era un sueño.
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CHARCOS DE AMOR
PoesiaAcá plasmo mis mejores pensamientos sobre esa hermosa chica que me dejó cautivado.