Prakti solía ser un planeta como cualquier otro, sin vida, árido... Vagando y orbitando una estrella de un amarilloso brillo que se hizo llamar Aura, un planeta como los otros millones que podrías encontrarte en el universo, simplemente, condenado al olvido del tiempo...
Pero todo cambió cierto día... Un día hace eones que el tiempo ya olvidó en sus mares de milenios, un día en el que dos místicos y míticos seres pasaron cerca de este planeta...
Como un brillante cometa, como una espléndida aura de magia intensa... Eran dos seres compenetrándose, majestuosos, increíbles, su energía era tan grande que podía sentirse a millones de kilómetros de distancia...
Y fue así como, quizá por accidente, quizá no... Ambos seres se fijaron en el árido y desolado planeta, y aterrizaron en él...
Dos aves Fénix, ambas dándose la espalda, viendo hacia lados opuestos... Dos especímenes, juntos, y a su vez, muy distintos...
Uno era un Fénix común, naranjoso y brillante, con la más pura esencia del fuego y las llamas purificadoras, un Fénix en todo el sentido de la palabra, con plumas y llamas pintadas de colores ígneos y tintes rosas, además de pequeños matices leves de color azul o púrpura, su vista iba hacia la izquierda viéndolo desde Aura.
El otro era muy distinto... El ave era negra y, sus llamas, blancas con puntos oscuros y leves matices azules y púrpuras igual a su contraparte. Contrario al anterior, veía hacia la derecha si se le veía desde Aura, y, lo más especial, era su energía, oscura y corrupta, abrumadora para ser un solo ser, contrario a su contraparte cuya energía, pese a ser igual de grande, no resultaba abrumadora, sino acogedora y tranquila.
Aterrizaron, dándose la espalda, sobre el norte del planeta y, solo entonces, revelaron sus verdaderas formas, transformándose en lo que realmente eran... Simples seres humanos...
-¿Qué opinas? -El Fénix Llameante, o mejor dicho, La Fénix llameante, era de cabellera suavemente ondulada y larga color negro, tez levemente bronceada, ojos amplios de color grisáceo, labios pintados rosa pálido y contextura medianamente gruesa de cuerpo, mediría alrededor de 1.65 y aparentaría unos 19 o 20 años, su voz era tranquila y relajada, con ciertos tonos de alegría y emoción espontáneos, su vestimenta era simple, una polera negra con detalles en los bordes coloreados naranjas y rosas y un pantalón bastante suelto de color negro, además de unos tennis casuales color naranja y unos lentes de marco de plástico ovalado color a juego con su polera.
-No está mal, tiene potencial -Su contraparte oscura era un chico de cabellera frondosa y larga para ser un chico, color marrón oscuro casi negro como la noche, una tez pálida como la leche que si no fuera por ciertos tintes rosas podría ser blanca completamente, ojos semi-rasgados de una tonalidad marrón oscura, pero brillantes bajo la luz, labios gruesos y rojizos y contextura algo más delgada, aparentaba unos cuantos centímetros más de altura que su contraria y, estando ambos puestos de espaldas contra el otro no sería muy difícil corroborar esta afirmación, su voz, por otro lado, era más oscura y seria, con un tono más profundo, sombrío y grave, su vestimenta sería una polera blanca con negro, unos pantalones sueltos color negro, zapatos blancos y una capa negra atada desde su cuello que, con algo de viento, se extendería un metro hacia atrás.
Además, un búho de ojos verdes y plumas marrones, estaba posado en su hombro, mirando a su alrededor.
-Eso viniendo de ti es buena seña -La chica de cabellera negra sonríe de lado.
-¿Tú qué dices, pequeño? -Le pregunta el chico a su alado acompañante, este responde ululando bajo -Tú mandas.
Ambos caminaron un poco por el planeta y su superficie, notando esos pequeños detalles por un tiempo considerable, decidiendo si aventurarse o no.
-¿Qué opinas? -Rompió el silencio la chica, mirando sobre el hombro a su compañero -¿Empezamos una aventura más?
Este respondió con el mismo gesto, mirándola sobre el hombro, y asintiendo levemente con la cabeza.
-Manos a la obra, hermana...
-Me gusta esa actitud, pequeño Nix.
-NoAlKa
ESTÁS LEYENDO
Liberadas: El Destino de la Magia
FantasyÉrase una vez un planeta, planeta en el que alguna vez no existió nada más que el silencio del vacío y la roca seca sin quién la moldeara, en el que la luz de una estrella azul marcaba el día y la noche incesantemente pese a no haber nadie para cont...