–déjame...en paz...
Estaba mareada, en mis rodillas y al borde de caer al suelo por completo. Todo se movía a mi alrededor, trataba de resistirme a ese cosquilleo que recorría mi cuello, subiendo por mi cuerpo y queriendo llegar a mí cabeza.
–Sabes que quieres, ¿Por qué te sigues resistiendo? ¿Para salvar un mundo que después de todo te tratará igual de mal que siempre?
Esa maldita voz...
–solo quieres...hacerme creer eso...
–Comvéncete cuanto quieras de que te estoy mintiendo, el tiempo me dará la razón y lo sabes.
–cállate...
Logré abrir mis ojos y levantar la vista, solo para encontrarme con una silueta púrpura, humanoide, con tentáculos moviéndose en su espalda.
Y unos ojos violetas brillantes.
–Espérate a que nos veamos cara a cara, a ver si eres tan firme como dices serlo.
Y antes de que pudiera reaccionar, un tentáculo abalnzándose hacia mí y atravesando mi corazón.
...
Desperté abruptamente, como estos últimos sueños, sudando frío y con el pulso y la respiración agitados, tratando de calmarme... ¿Y un cosquilleo húmedo en la frente? ¿Acaso...?
–No quiero ser pesado, Michelle...
Levanté a mirar al chico zorro, que se notaba esforzarse de sobremanera para que pareciera que no me estaba mirando.
–Te dije que estoy bien, Zach, ¿Vale? –Le respondí al enmascarado, quizá con algo de brusquedad, entre los nervios, la duda y la angustia disfrazada –Soy capaz con esto, no te preocupes por mí.
–Si tú lo dices... –Resopló, claramente molesto, pero sin opciones.
Y en ese momento un pensamiento que debió haberse cruzado por mi mente mucho antes se asomó en las esquinas de mi nublada cabeza.
–Dime, Zach... Dijiste que eras parte de la familia Relish, ¿no? Pero eres un Nílam...
–Y además hombre, no sé si no lo sabes, pero no hay Relish hombres, desde sus inicios nació y se ha mantenido como un apellido exclusivamente matriarcal. –Se recostó contra su asiento y miró hacia arriba, para ser honesta, no había detallado eso, pero ya que lo mencionaba se hacía obvio –No soy parte de la familia por sangre sino por pacto y amistad, fui amigo de Abril mucho antes de su llegada al núcleo real...no debí haber dicho eso, maldita sea, es muy fácil aflojar lengua contigo.
Se notó rápidamente su retirada con lo que dijo, como si hubiera revelado algo que no debería, no indagué más al respecto de eso en específico, pero claramente despertó mi curiosidad, ¿Antes de su llegada? ¿No era acaso la princesa Abril una Relish? ¿Cómo llegada?
–Por amistad... –No le di muchas largas a mis preguntas de la princesa y volví a él –Pero entonces cuando creaste la espada de luz... ¿Naciste con esa habilidad?
–No, vino de mano de el pacto –Dejó de ver al cielo para dirigirme la mirada, bajo la máscara, lamentablemente... ¡Michelle! –Es una habilidad que nuestra Diosa me concedió para ayudar a proteger el reino, soy un guerrero que dedica su vida a proteger Lysinh a cambio de la acogida de la familia real.
–¿Por qué tomaste esa decisión?
Se tomó un silencio y apartó la mirada de nuevo, toqué un punto delicado y se notó en su cambio de actitud y tono de voz.
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Liberadas: El Destino de la Magia
FantasyÉrase una vez un planeta, planeta en el que alguna vez no existió nada más que el silencio del vacío y la roca seca sin quién la moldeara, en el que la luz de una estrella azul marcaba el día y la noche incesantemente pese a no haber nadie para cont...