Kátera es la segunda gran nación de Prakti, y esta se divide en diez distritos comunes (Rubí, Ámbar, Esmeralda, Zafiro, Aguamarina, Amatista, Coral, Obsidiana, Perla y Ópalo) y un distrito capital (Diamante).
Cada uno de estos distritos posee peculiaridades, pero por ahora, nos centraremos en el Amatista, donde, en la universidad más exigente de todo el país, una chica prodigio nos guiará en los pasos por seguir de nuestra recién nacida aventura.
...
Apagué mi lámpara de mesa, cerré mi cuaderno y me recargué en mi silla, soltando un agotado suspiro.
–Kiomi ha de estar que me mata por hacer ruido a esta hora.
Reí suavemente por mi propio comentario y guardé mis cosas en mi mochila, finalmente había terminado todos mis deberes pendientes de todas mis clases, por fin podía descansar.
Me dirigí a mi armario y me puse una pijama cómoda, esperaba tener una noche reparadora, y es que, para ser realmente sincera, la necesitaba, había sido un año duro para mí, una noche tranquila era todo lo que podía pedir y, así, tras cepillar mis dientes y ponerme una pijama suave, me fui a dormir.
Bueno... Podría decirse que las cosas no fueron tal cual como esperaba.
...
Flotaba en el aire, todo era blanco hasta cuánto mi vista alcanzaba a divisar, una completa pureza que solo se veía interrumpida por mi presencia.
Sentía todo, algunas suaves corrientes de aire acariciando mi piel de vez en cuando, la completa ingravidez, pero, sobre todo, sentía algo indescriptible por todo mi cuerpo, como un manto invisible rodeando mi ser.
Y es entonces cuando a mis pies, una grieta negra con cierto brillo púrpura se forma, grieta que poco a poco se va extendiendo del suelo a mis alrededores.
Antes de que pudiera notarlo, ya había partido el blanco ambiente en tres, y estos tomaban colores.
Amarillo pálido
Azul celeste
Rojo sangre–Este mundo no siempre fue lo que es ahora.
Sobresaltada, me di la vuelta, tras de mí había una silueta blanca de una mujer, irradiaba... ¿Paz?
Y de entre todas las dudas que me cruzaban la cabeza, solo pude preguntar una sola...
–¿Por qué estoy aquí?
La cual tengo que reconocer que no fue la mejor posible pero algo es algo
–Se supone que tú no hablas aquí
Oh, cierto, disculpa
–No eres muy distinta a mí, Michelle Evans, en realidad, eres bastante similar
Se acercó a mí y con su blanca mano acarició mi mejilla, su tacto, aunque frío, me relajó, se sentía como si fuera mi madre consolándome después de haberme caído.
–Y temo que tendrás muchos de los problemas que yo...
–¿D-De qué hablas...?
ESTÁS LEYENDO
Liberadas: El Destino de la Magia
FantasíaÉrase una vez un planeta, planeta en el que alguna vez no existió nada más que el silencio del vacío y la roca seca sin quién la moldeara, en el que la luz de una estrella azul marcaba el día y la noche incesantemente pese a no haber nadie para cont...