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A los minutos los freddles se habían cansado de jugar así que se habían dormido, me quedé por un lapso de poco tiempo observando como es que dormían con tanta seguridad. Quería irme a la habitación pero no encontraba el valor para ir solo.
Con delicadeza tome al trío de mini osos para llevarlos junto a mi a la habitación, para no estar completamente solo en esas cuatro paredes. Luego de esfuerzo y paciencia logré llegar hasta mi destino donde dejé a los freddles dormidos sobre la cama.
Sonreí victorioso.–Si que llevan un sueño pesado- Dije en voz baja al ver como es que con tantos tropiezos que tube estos ni se habían quejado en lo mínimo. Suspiré y continúe a observarles, me parecía muy curioso su manera de actuar junto a mí. Aprendieron de manera rápida a tratarme con amabilidad y actuar como si fuésemos una familia, proseguí acariciar uno de los osos con cariño hasta ver como es que el pequeño emitía un pequeño gruñido combinando con su sonido característico, provocando que los otros dos comenzarán a hacerlo de la misma manera.
Quite mi mano de su cabeza alejándome un poco viendo como es que se calmaba junto a los otros dos, me encogí de hombros y proseguí a buscar con que entretenerme. Al rato y estaba dibujando en el suelo, había encontrado un pequeño cuaderno y unos lápices dentro del armario:
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Sonreí algo nostálgico, mi intención no era hacerla igual a ella, me quedé unos segundo mirando el dibujo para luego oír un chirrido de una puerta abrirse. Dirigí algo tímido mi mirada hacia tal puerta diferenciando a Fredbear observando me.
Hice una mueca aún me encontraba enfadado con lo que me había hecho me sentía algo traicionado. –Hola.- comenzó acercarse a mí y ver que es lo que hacía, cubrí mi dibujo con ambos brazos no me agradaba que se acercaran a mi al dibujar, en primaria siempre rompían mis dibujos y los tiraban el cubrirlos ya era una costumbre.–¿Que dibujas?.
Lo seguía mirando con una mueca, deseaba una disculpa agradable y respetuosa de su parte no tenía el derecho de llevarme con los demás Nightamres de esa manera sabiendo el terror que les tengo.
De suerte y solo era para prohibirles a los demás herirme, Fred se sentó a un lado mio y recostó su cabeza en mí suspire y se podría decir que "lo perdoné."
–¿Donde estuviste?- Tomé mi dibujo precionandolo a mí evitando que lo viese "–Hablábamos de algunas cosas con algunos Nightamres-". –¿de que hablaron?- me miró unos segundos sin responder no pensaba hacerlo se notaba.
Le ignore y heche mi vista a los freddles los cuales se habían acurrucado uno con el otro, inconscientemente deje salir una pequeña sonrisa ya que me recordaba a mis hermanos y yo cuando Michael no era malo conmigo.
Suspire una vez más mirando a Fredbear este se había quedado mirando hacia la nada realmente no parecía estar viendo alguna parte en específico, lo tomé en mis brazos y lo abracé dejando caer algunas lágrimas extrañaba a mis hermanos y padres.
–...- poco a poco mis lágrimas aumentan mientras Fred solo sincronizaba un leve "sh" intentado calmarme.
–Eres lo único que tengo hasta ahora.- Dije para continuar llorando...
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–Calma Kenny...- Fredbear solo era capaz de sobar mi brazo ya que era lo único que tenía a su alcance para tranquilizarme aunque no funcionase del todo.-Esta agonía acabará pronto.-
Mi llanto se volvía más fuerte realmente me hacían falta por más de que mi último recuerdo de ambos haya sido de odio y rechazó hacía mí. Los amaba eran mis primeros y únicos mejores amigos que hubiera tenido.
–Los extraño.- Fue lo único que logré decir mientras mi voz estaba quebrada y mi respiración agitada por mi llanto y dolor internó. Mis llantos eran tan fuertes que me sentía tan seguro de que la mayoría de Nightamres eran capaces de oírlos pero no me importaba.
En ese momento solo era mi dolor y yo, se me hacía difícil detener mis llantos para evitar a traerles a mi pero estaba seguro de que hasta a los freddles había despertado.
Pero no paraba era incontrolable hasta ni siquiera oía a Fred calmando me.
"–Deja de llorar estúpido Crying Child- odiaba ese apodo aunque me definiese por completo. Estaba tirado en el suelo de mi propia habitación, mi hermano entró sin permiso para poder molestarme y ver como es que lloraba sin parar. Exactamente como estaba ahora mismo.
Mis sollozos habían atraído a mi hermana quien muy furiosa empujó a Michael al suelo haciéndolo golpearse con una mini mesita que tenía para colorear–¡Te eh dicho que no lo molestes!- ambos comenzaron a discutir mientras yo lloraba tenido en el suelo hecho bolita.
–¡Imbécil!- Fue lo último que gritó mi hermano antes de salir de mi habitación, Elizabeth volteó a verme e intentar consolarme era algo demasiado difícil estando como me encontraba.-Tranquilo...siempre voy a cuidarte- "¿Siempre?" le respondí y ella con una sonrisa hermosa asintió. Era la típica persona que me hacía sentir mejor, no importase la situación ella me alegraba."
Continuaba en la misma posición aferrando me cada vez más a Fredbear.–Calma Kenny, todo estará bien.-Desearía que las palabras de Fred fuesen verdaderas pero al fin y al cabo. ¿Que saldría bien de un coma? quería despertar ahora y abrazar a mi familia fuertemente.
Poco a poco seque las lágrimas que recorrían por mis mejillas intentando sentirme mejor, mire a los lados percatándome de que los Freddles ya habían despertado lo más probable es que yo los había despertado con mi llanto. Uno tras otro bajaron de la cama y se acercaron a nosotros dos, se pusieron aún lado de mi para abrazarme eh intentar consolarme entre los tres eso simplemente me hacía sentir un poco peor.
Lo agradecía pero mis lágrimas eran imparables en ese momento mis ojos ya se habían comenzado a hincar de tanto llorar y poco a poco estaba quedando seco de tanto llorar.
