╭⋆ . 🖇 ⸼ ¿𝘔𝘦 𝘵𝘪𝘦𝘯𝘦𝘴 𝘮𝘪𝘦𝘥𝘰?!࣪ა ɞ ---

Capítulo Uno.

    Mi noveno cumpleaño, fue celebrado en el local que mi padre construyó junto a su mejor amigo, no vi problema en que fuera allí, pues era mi lugar favorito, era un restaurante para toda la familia, con juegos para los niños y también shows, shows que eran protagonizados por lo que parecían ser animales humanizados, aunque realmente eran personas metidas en un traje de resortes algo peligroso, dicho traje debía de ser utilizado con bastante cuidado, y por suerte mi padre y su mejor amigo siempre moritoneaban los shows, para asegurarse de que no hubiese ningún peligro cerca de los niños.
    Cuando llegó mi cumpleaños, mi padre estrenó por primera vez, un nuevo prototipo para los shows, este nuevo personaje, no era manipulado por una persona dentro de él. Tenía inteligencia artificial, una inteligencia no tan avanzada, simplemente estaba hecha para hacer shows y entretener a los niños, desde el escenario, este no podía bajar de allí. Aquél nuevo personaje, se llamaba Fredbear, yo ya lo había visto antes, en mi cumpleaños número cinco, Henry, el amigo de mi padre, me regalo un peluche de él, aunque tenía ciertas diferencias al “animatronico” me encantó igual, era mi favorito entre todos, por ello mi padre lo colocó justo el día de mi cumpleaños, como un regalo para mí, yo estaba fascinado con ello. Pero aún así, no tenía permitido acercarme mucho, para evitar algún problema, era mejor tener cierta distancia con el animatronico.

    Llegó el día de mi cumpleaños, el lugar estaba lleno de niños, mis compañeros de clase y algunos familiares también, cuando llegué al lugar estaba muy emocionado, y rápidamente me fui corriendo directo con mis amigos, para poder disfrutar el lugar, pasé horas de diversión allí, aunque fuese supervisado por mi hermana mayor, nada detenía mi disfrute allí, pasaron las horas, se anunció que el show daría inició en tres horas, aquello me puso muy contentó, tan contento que necitaba ir al baño, así que fui a compañado por mi hermano mayor, Michael, el cuál había invitado a su grupo de amigos, los cuales no me caían muy bien. Mi hermano tampoco me caía bien, pero parecía estar tratando me lindo ese día, así que me confíe de él, pero había hablado muy pronto, pues saliendo del baño, el me tomó de mi camisa y me empujó hacía la habitación de “partes y servicios”, un lugar prohibido para mí, intenté salir lo más rápido que pude de allí, pero mi hermano había trancado la puerta, lloré un buen rato asustado allí, hasta que mi hermana abrió la puerta y me abrazo al verme allí adentro.
    Parecía aliviada de verme bien, sin ningún rasguño, abracé con fuerza a mi hermana y no me solté de ella, me sacó de la habitación y luego fue a regañar a Michael, él cuál se mantuvo lejos de mí por un buen rato. Ya no tenía muchas ganas de jugar con mis amigos, prefería esperar a que el show iniciará, por mientras, no me separaba de mi hermana, siempre estaba a su lado, cuando estábamos yendo hasta el escenario, mi madre llamó a Elizabeth, mi hermana, supuse que era para que la ayudara con el gran pastel que me habían hecho, así que no me quejé y seguí yo solo hasta el escenario. Pero tuve la mala suerte de tener a Michael enfrente de mí.

    Rápidamente me encogí esperando una paliza, pero él juntó a sus amigos comenzaron a alzarme en el aire y molestarme así, haciéndome llorar, luego, escuché la frase que arruinó mi cumpleaños por completo... “—Fredbear quiere un beso”. Comencé a patalear desesperado al ver como mi hermano me acercaba a la inmensa boca del oso amarillo, mientras repetía lo mismo, una y otra vez junto a sus amigos, al posicionarme dentro de la cabeza, comencé a llorar aún más fuerte, llamando rápidamente la atención de todos los padres que corrieron directamente a mí para ayudarme, pero por un mal movimiento mío, provoque que la boca se cerrará, partiendo mi cráneo al instante.

    Escuche los gritos de mi madre y hermana, los cuales detuvieron la risa de mi hermano y sus amigos, los cuales no se habían percatado del líquido espeso carmesí que estaba debajo de sus pies, estos rápidamente gritaron del horror y salieron corriendo, todos salieron corriendo, menos mi familia, estos se habían quedado paralizados del miedo al ver todo aquello.