𝕯𝖊𝖎𝖙𝖎𝖊𝖘 𝕬𝖙 𝖂𝖆𝖗 -𝕹𝖆𝖒𝖌𝖎-

𝕰𝖒𝖕𝖊𝖔𝖗𝖆𝖗á

...

Tres meses después.

Yoongi acomodó su ropa para que no se notará el bulto en su vientre, con ayuda de Seokjin neutralizaba el aroma a cachorro y con el de su alfa también. Su boda había sido muy pequeña, Namjoon había recibido su corona y estaba feliz.
Ambos esperaban con ansias que los meses pasarán y ya naciera su hijo, estaban preocupados, la deidad de la creación estaba en el Reino de los demonios.

No parecía nada, pero nada contento con lo que habían hecho, sus manos estaban sudando y temblando, incluso creía que iba a vomitar por los nervios de la presencia tan pesada que era Yesung.

—¿Tienen claro que está union está prohibida?.— Namjoon tomo su mano como apoyo, este tenía miedo de que las emociones e su pareja le afectarán a su hijo.

—Temos claro deidad, que nos amamos, estamos unidos por la deidad del destino. No es prohibida por el así que para nosotros tampoco lo es. Estamos enlazados y nos negamos a romper el lazo, ya que esto implicaría dolor y nuestras muertes.— Declaro con el mentón en alto, dando a entender que no se dejarían intimidar.

—¿Aún cuando mucha sangre de inocentes correrá por culpa de ustedes?.— Yesung se cruzó de piernas sin quitar su mirada de ellos.

—No será nuestra culpa.— Aclaro Yoongi. —Sera culpa de aquel que atente en contra de nuestra unión, nosotros no le hacemos daño a nadie, nos amamos y cuidamos. Si alguien atenta en contra de nuestras vidas, mi familia o mi reino, nuestro deber como Reyes es salvaguardar la vida de nuestra gente. No hacer lo que el rey Kim hace sacrificar por prejuicios la suya.

—Estoy siendo piadoso con ustedes. Sin embargo mi paciencia tiene un límite.

—Agradecemos su piedad deidad, nosotros no somos quien para ir en contra de usted o de cualquier deidad, por esa razón es que hicimos a caso a nuestro destino marcado y forjado por la deidad del destino.— Yoongi se levantó e hizo una reverencia no tan marcada ya que su vientre no se lo permitía. —Sabemos que iremos en contra de usted por salvar nuestro amor. Pero yo no dejaré que me aparten de mi alfa, mi destino y mi amor. Lucharé para no sufrir esa agonía de ser separado de el, prefiero tomar el veneno de todas las serpientes más peligrosas del mundo, a tener que alejarme de Namjoon. No espero que nos comprenda o sienta compasión de estás pobres almas que no hicieron nada más que nacer destinadas. Solo espero que guarde lo que estamos diciendo. Nuestro amor con el paso del tiempo dará frutos, queremos ser cómo cualquier otro. Poder apreciar la libertad como la aves y poder manifestar nuestro amor cuando queramos.— Yoongi se sobresalto cuando la deidad de la creación se fue en una nube de humo.

Acarició su vientre sintiendo náuseas. Namjoon le ayudo a llegar al baño y pudiera liberar lo que su estómago era incapaz de digerir.

—Esta bien cariño mío. Lo has hecho genial.— Yoongi no lo sentía así, su omega estaba gimoteando por el miedo.

Al terminar de vomitar con ayuda de su alfa labo sus dientes, después este le dejo en la cama y acaricio su vientre.

—Tengo miedo...— Namjoon dejo un beso en su vientre y le sonrió.

—Aqui estoy, no me alejaré de ti.— Sonrió un poco y también acaricio su vientre. —Algo me dice que tú quieres muchos besos y dormir.

—Si bueno háganlo cuando yo me vaya.— Ambos se asustaron por la repentina voz de Jimin. Namjoon hizo una reverencia y Yoongi se levantó para hacerlo también. —No lo hagas Yoongi, lastimarás a tu cachorro... Veo que lo están asiendo bien, no sientan miedo por Yesung esta molesto por qué no piensan rendirse.