Narrador omnisciente
- Niños,¿podrían ir afuera?, Mamá y papá hablaran cosas de adultos - Habló Madame Lan con suavidad hacia sus hijos, Lan Huan asintió a la petición de su madre pero Lan Zhan agarraba con fuerza las túnicas de esta - Tranquilo A-Zhan, no me iré a ningún lado, no tengas miedo - el pequeño la miro a los ojos para luego asentir e irse con su Xiongzhang
-¿Como te sientes?- La voz de su esposo la saco de sus pensamientos y lo miro a los ojos
- Bien, muy bien la verdad - la voz de Madame Lan sonó tranquila pero por dentro estaba teniendo un lío de pensamientos - Esposo mío, se que piensas que yo fui la que mató a tu maestro pero la verdad es que no fui yo, no se quien fue pero me inculpó y me hizo ir a donde estaba el cuerpo de el y...- no pudo continuar con su relato ya que un par de brazos la estaban rodeando -¿Que sus...?-
- C-crei que te perdí, que no te vería nunca más y yo - Sus palabras quedaron en el aire, rompiendo un poco más el corazón de Madam. Fue gracias al silencio que ella escucho los sollozos del hombre que la abrazaba, así que se separó y lo vio a los ojos
- nunca me vas a perder ¿ok?- le dijo mientras acunaba el rostro de su esposo con sus manos - Además, luchaste mucho para que pudiéramos estar juntos ¿Enserio crees que todo esto terminaría asi?- el hombre no supo que decir a esas palabras, se sentía un poco avergonzado. Madame pudo ver como las orejas de su esposo comenzaban a tener un color rojizo y soltó una risita. Pero luego la sorpresa la invadió al sentir algo sobre sus labios, Qing heng-jun no resistió y la había besado, Madame Lan no tardo mucho en corresponderle. No saben cuanto tiempo estuvieron ahí pero se separaron al escuchar unos pasos
- Uy, esperamos no interrumpir nada - Hablo Wen Ke Xing entrando de la mano con Zhou Zi Shu
- Para nada maestro Wen - Hablo madame Lan un poco avergonzada - El es mi marido, Qing Heng-jun. querido ellos son el maestro Wen Ke Xing - señalo al mencionado, el cual hizo una reverencia - y el es el Maestro Zhou Zi Shu - lo señalo a el y también hizo una reverencia
- Un gusto, Muchas gracias por cuidar de mi mujer - hablo Qing Heng-jun mientras hacia una reverencia
- El gusto fue nuestro de tener a su esposa como nuestra invitada, Madame Lan es una excelente compañia - Hablo Zhou Zi Shu - Líder Lan, no tome mi pregunta cómo ofensa, pero contando con las circunstancias ¿Que es lo que va a suceder?-
- No es ninguna ofensa maestro Zhou, y en cuanto a su pregunta no lo se. Si mi mujer vuelve a Gusu le asignarían un castigo severo al tomar su desaparición como huida, pero si se queda aquí y los niños y yo la visitariamos los ancianos sospecharian y la terminarían encontrando y todos ustedes terminarían siendo perjudicados - hablo Qing Heng-jun pensando en una solucion
-¿Y entonces que se puede hacer?- Pregunto Madame Lan uniéndose a la conversacion.
Todos empezaron una solución hasta que una idea se le cruzó al Líder Lan
- Tengo una idea - Hablo el Pan llamando la atención de todos - Para que nadie sospeche ustedes deberían ser una secta, así seriamos aliados y nadie sospecharia de mis visitas cada cierto tiempo - dijo todo eso el líder Lan con una sonrisa en su cara. El par de maestros se puso a analizar lo propuesto para luego dar su respuesta con una sonrisa
- Pues, Si una secta es lo que se necesita, una secta Es lo que vamos a tener - Dijo Wen Ke Xing con una sonrisa brillante - Ya tenemos varios miembros con nosotros, así que no debe preocuparse por el tiempo, en un par de años seguro ya tendremos varios discípulos con nosotros -
- De acuerdo, y por lo visto ya tienen a un joven discípulo - Hablo el líder señalando a Wei Ying Meditando bajo un árbol - Parece un joven talentoso - al decir eso pudo notar como el niño corría en dirección a la bajada a la montaña y que al segundo apareciera colgado del brazo de dos niños que eran acompañados por un grupo de personas
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Una Nueva Historia
RomanceLa vida nos enseña muchas veces que no es color de Rosa, tiene sus altas y bajas, y cada una es diferente a la otra al igual que la intensidad con la que esta se presenta. Siempre crei que la vida era sabia, que sabia a quien darle el regalo sagrado...