Especial V (parte 1)

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Especial N°5
Título: "Las cosas en Qinghe no cambian.... O si"

Ese día, todo el mundo estaba feliz y celebrando esas fechas, mientras el estaba organizando documentos con su corazón lleno de tristeza.

La razón es fácil de explicar. Otro año más sin su amigo se estaba celebrando, otro año sin su compañero de travesuras, sin la mancha en el historial de Lan Qiren, sin el gran Yiling Laozu,

Otro año sin Wei Wuxian

Aunque solo flataban horas para que oficialmente se cumplieran trece años todos ya celebraban por "el tiempo de planeación y de lucha hasta lograr la victoria" como decía el anterior líder Jin

Los fuegos artificiales resonaban por toda la secta Nie y suponía que en el resto de las sectas era igual o aún más ruidoso. Todos celebrando una inmoralidad y el ahí estaba, acomodando unos papeles para olvidarse de aquella "Festividad"

- Líder - Escuchó una voz del otro lado de la puerta, la cual lo sacó de sus quejas internas -¿No desea acompañarnos?-

- No, se los agradezco. Vayan y disfruten ustedes - habló un cansado y frustrado Nie Huaisang mientras que se masajeaba buscando que aquel dolor de cabeza desapareciera.

El odiaba esas fechas, porque recordaba que ahora estaba solo en este mundo. Perdió a sus amigos, perdió a su familia, perdió a su Da-Ge. Mientras él sufría todos celebraban una injusticia cometida por el deseo y la codicia, pero él acabaría con eso. Tenía el plan perfecto para hacerlo y lo puso en marcha hace unos días, pero había que esperar a que los frutos de su plantación florecieran.

Cansado, junto los papeles de su escritorio y luego se fue a Su cama, planeaba hacer un viaje a Gusu Lan dentro de unos días para ir a ver a su ahijado y, tal vez, tener noticias sobre la búsqueda del alma de Wei Wuxian, pero si su plan iba bien era muy poco probable que eso pasara. Cerró los ojos teniendo como música las explosiones de los fuegos artificiales y los abrió teniendo como compañía los cantos de los pájaros en su ventana, lo cual era extraño ya que aquella desagradable celebración y el estruendo que provenian de los fuegos artificiales a veces duraba hasta una semana si los clanes estaban de humor. Contando que su habitación no estaba como el día anterior, se veía como cuando...

-¡HUAISANG!- Un grito interrumpió sus pensamientos y le provocó tal susto que se cayó al piso -¿¡COMO PUEDE SER QUE TODAVÍA NO ESTÉS LISTO!? TE DIJE QUE TENÍAMOS QUE PARTIR A LA SECTA FENGHUANG - Levantó la mirada para ver quién era el que se atrevía a gritarle de esa manera y ya planeando cómo podía vengarse contra esa persona, pero no esperaba que fuera él

- D-Dage -

-¿¡POR QUÉ SIGUES AHÍ!? ARREGLATE Y VÁMONOS - Cuando su hermano volvió a gritar, prefirió hacerle caso y prepararse, ya averiguaría. Pero, algo le había llamado la atención

- Eh, Dage...¿A dónde dijiste que iríamos?-

- A la Secta Fenghuang, la que está en la cima de la montaña Yiling, ¿Por qué?- ¿Fenghuang? No recordaba ninguna secta que se llamará así, pero debía ocultar sus conocimientos de su hermano

- P-por nada, ¿Y a qué vamos?-

-¿ACASO ESTAS ESTUPIDO HUAISANG? POR EL CUMPLEAÑOS DE SU JOVEN MAESTRO. APURATE O TE DEJO AQUÍ PRACTICANDO CON TU SABLE - se apresuró a cambiarse y a recoger sus cosas para luego subir a su respectivo carruaje. Podía sonar raro pero ...había extrañado esos gritos hacía él, así que sonrió tras su abanico. Acto que no pasó desapercibido por el mayor, el cual veía todo por la ventana del carruaje -¿Que te paso ahora?-

- Nada, solo estoy feliz de salir un poco de allí -

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