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Yuu tenía cinco meses de embarazo , cosa que le llenaba de ilusión y de dolor , le dijeron que sería un niño y también la fecha de parto ..

Mika estaba realmente feliz de poder tener un hijo , era su mayor deseo en el mundo , como se encontraba de buenas invito a yuu a comer quien se negó al principio pero luego acepto a ir — debo comprar las cosas para el bebé– comento el rubio– .. mm estaré ocupado como para arreglar su habitación

— si quieres puedo hacerlo .. a-a demás no hago nada .. y puedo ayudarte

El rubio le miro , el azabahe apartó su mirada con sus mejillas rojas tal ves el echo de que yuu preparara la habitación no le aria mal , le ayudaría a mantenerse ocupado .. — por mi está bien.. solo no te sobre esfuerzes demaciado sigues estando embarazado

— no te preocupes.. estaré bien..

Mika asíntio y ordenó la comida, estubieron comiendo en silencio, yuu por qué bueno prefería callarse y no molestar al alfa para que cambie de opinión... Ese día salieron a comprar las cosas para el bebé y de paso Mika le compro ropa a yuu ya que sus ropas le quedaban apretadas , eso lo agradezcio el azabache..

Al llegar a la casa , Mika le pidió a yuu que tomara un baño y comiera algo, que descansará y eso hizo tomo un relajante baño y luego comió para acostarse a dormir , tenía cinco meses y realmente nada había cambiado , esperaba que su bebé naciera pero tampoco lo quería no quería tener que separarse de él , no quería dejarlo

Con el pasar de los días el estubo ocupado junto a su hermanito arreglando la habitación del bebé, la cual estaba quedando muy bonita y le llenaba de una ilucion profunda que le perforaba por dentro , yuu no podía evitar sentirse mal , simplemente no podía evitarlo ...

Era de noche Mika llegó algo tarde , supuestamente en sus momentos libres podría ayudar a yuu pero no fue así , jamás le ayudo , paso por la habitación de su bebé la cual estaba realmente hermosa , colores suaves verde y azul , pegatinas de animalitos en las paredes, un cajón con muchos juguetes la cuna del bebé estaba pintada de blanco el piso alfombrado el color era un amarillo suave , sobre la cuna había un móvil de animalitos y unas mantas ...

yuu realmente se había esforzado mucho , quiso ir para hablar con el pero parecía que estaba hablando con su hermano.. le estaba cantando una canción , Mika no quiso ser entrometido a si que se fue..

sin saber que aquellas tonadas suaves y melodiosas hiban para su bello hijo ..

El rubio fue a la cocina donde encontro al pequeño hermano de yuu quien estaba tomando un vaso de jugo y unas galletas– ¿tu qué haces aquí?– le pregunto–

— estoy tomando unos bocadillos para mí hermano.. dijo que tenía hambre...

Mika miro al chico y luego comenzó a pensar , si yuu no le cantaba a su hermano entonces ¿aquien?– ve a dormir.. yo se lo llevó

— ¿está seguro?

— si.. ve

El niño se fue a dormir y el rubio tomo las galletas y un trozo de pastel de chocolate con aquel jugo de fresas y se lo llevó al azabache quien hablaba suavemente y de una forma maternal , eso le pareció curioso, tocó la puerta y escucho el pase para luego entrar a la habitación, yuu le miro y luego a aquella vandeja— le envié a dormir es algo tarde– dijo refiriéndose a su hermano –

— no pasa nada– dijo bajando su mirada.. el rubio le entrego la bandeja y el comenzó a comer las galletas– gracias

— no es nada– dijo el rubio sin mirarle–

— ¿por que?

— ¿por qué, que?

— ¿por qué eres tan malo conmigo? ¿ Que fue lo que te hice?

El rubio no le respondió , simplemente salió de la habitación, yuu siguió comiendo aquellas galletas pero luego la tristeza le invadió y paso toda la noche en vela llorando sin consuelo alguno se sentía tan solo , tan desprotegido , tan debil que solo deseaba que su dolor acabará

Un vientre en alquilerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora