La chica de las 6 marcas

Veinte

Torre Stark

Finalmente fue su última cita con Tony. Durante el mes pasado, tuvo citas con cada uno de sus compañeros. Disfrutando del tiempo con ellos y sellando el vínculo por completo. Ahora era el momento de volver a donde empezó originalmente, con su primer oficial.

Ella sube en el ascensor, tarareando para sí misma. Era viernes por la noche y pensaba quedarse todo el fin de semana con él. Los últimos meses, Tony había estado ocupado reconstruyendo su torre en la nueva sede de los Vengadores, y ella apenas lo vio. Solo cuando pasaba a verla de vez en cuando.

Con la torre casi terminada, sabía que sería el momento perfecto para visitarlo. El ascensor se abre y entra en el nuevo ático renovado. Mira a su alrededor, admirando los nuevos cambios.

Tony no estaba a la vista, así que ella camina para encontrarlo. Ella mira hacia el balcón, temblando por los recuerdos de la batalla de hace unos meses. La comunidad todavía estaba tratando de recuperarse, y ella agradeció a Dios que casi no dormía sola o de lo contrario tendría pesadillas.

Traga saliva antes de dar un paso hacia el nuevo balcón. Camina hacia el borde y coloca la mano en la barandilla. La brisa le hace cosquillas en la piel y le aleja el pelo de la cara.

Escuchó el sonido familiar de las motos de agua encendiéndose y sonríe mientras IronMan se cierne rápidamente frente a ella. "Te tomó bastante tiempo," su profunda voz robótica se burla de ella.

Ella pone los ojos en blanco. "Tráfico", afirma. Vuela y aterriza en lo alto del balcón, retrayendo su mascarilla y revelando sus hermosos rasgos. Se curó muy bien de su heroica caída.

"Te he echado de menos", dice con sinceridad.

Ella se sonroja, "Yo también te he echado de menos. ¿Por qué no estás bien vestido? ¿No recuerdas que tenemos una cita esta noche?"

Inclina la cabeza hacia un lado con fingida confusión. "Oh, ¿eso fue esta noche?"

Ella le da un golpe en el pecho. "¡Tony!"

Él ríe. "¡Solo bromeo! ¿Cómo podría olvidarlo? Esperé todo este tiempo para finalmente tener mi oportunidad contigo".

Ella lo mira. "Entonces, ¿cuál es el plan? ¿Cena elegante o nos quedaremos?"

Él le sonríe. "De hecho, tengo un plan diferente en mente".

Ella entrecierra los ojos con sospecha. Empieza a caminar de regreso a su ático. "Sígueme." Y ella lo hizo.

Laboratorio de investigación

No se vistió antes de que bajaran al laboratorio. Se abrazaron y compartieron un beso en el ascensor antes de que él la llevara a una de las paredes.

"Entonces, he estado pensando", comienza.

"Oh Dios", responde ella, cruzando los brazos.

Él la empuja. "Oye, esta vez creo que te gustará lo que he creado".