Febrero de 2015."No puedo creer que estemos llevando esto hasta tu casa" Seulgi murmuró en una tarde vergonzosa, bajando su rostro por las extrañas miradas que los peatones le estaban dando a ella y su mejor amiga.
Está última resopló en su argumento.
"De quién es la genial idea de regalarme un oso de peluche del doble de mi tamaño, en la escuela?!" Seungwan bromeó, luchando por mantener firme el peluche en sus brazos mientras lo llevaban juntas una en cada lado recorriendo la calle.Seungwan sonrió, sus ojos brillando con picardía ante su amiga quejumbrosa. Paso su mirada por el osito de peluche marrón y su sonrisa se hizo aún más amplia.
Se veían similares de alguna manera, Seulgi y el oso, tierna, adorable, linda.
Muy linda pensó Seungwan.
"¿Cómo escondiste esto en la escuela, en realidad? Es enorme!" Pregunto Seungwan.
"Bueno llegue a la escuela temprano, al amanecer cuando no había nadie y lo escondí en el viejo almacén. Sorprendida ¿No es así?."
Seungwan resopló como respuesta.
"¿Qué?" Seulgi crítico.
"Oh, nada... Solo la imagen de ti a cuestas de un oso de peluche gigante sola en la escuela a las 5 de la mañana es muy... divertida". Seungwan trato de no reírse realmente, pero termino riéndose de todos modos ante el tonto intento de su amiga "Perdón".
"Tienes suerte de que me gustes" Seulgi refunfuño, y luego se sonrojo un momento después de darse cuenta de lo que dijo.
Afortunadamente Seungwan pareció no darse cuenta, cuando pisoteó frente a una enorme mansión, grandiosa y lujosa en todo su esplendor y anuncio: "Estamos aquí"
Murmuró algo en inglés al intercomunicador de video pegado en la pared y poco después, una anciana con uniforme de sirvienta salió para darles la bienvenida.
Seulgi pensó que su mandíbula nunca volvería a su lugar ya que estaba segura de que su boca colgaba abierta durante todo el camino hacia la mansión.
Sabía que Seungwan era rica, pero no sabía que era una maldita multimillonaria. La rubia siempre había actuado con tanta humildad que nunca se lo mostró.
"Tu habitación es más grande que toda mi casa, esto es triste" Seulgi murmuró en una mezcla de asombro y devastación. "Guaaau"
"¡Siéntete como en casa!" Seungwan coloco el enorme oso de peluche en su gigantesca cama azul y salió de la habitación para tomar algunos bocadillos de la cocina.
Seulgi movió sus ojos alrededor de su entorno blanco y azul con aturdimiento.
Seungwan tenía muchos libros en los estantes. En su mayoría estaban escritos en inglés, por lo que Seulgi los soltó como si le causarán algún tipo de alergia.
Encontró algunas partituras en su escritorio blanco junto a una guitarra familiar. Algunas fotos estaban alineadas encima de los muebles de madera. Seulgi sonrió al ver las fotos de la infancia de Seungwan cuando ganó concursos de canto en Canadá. Los otros marcos eran de fotos con su mamá y su papá y luego una foto en particular llamo la atención de Seulgi.
Era una foto de una Seungwan que no tenía más de 9 años, de pie al lado de otra niña quizás unos años mayor que ella.
En realidad, parecía bastante extraño. Seungwan sonreía alegremente, pero la otra niña estaba completamente desprovista de sonrisa, sus ojos manifestaban una cantidad tacita de furia y tristeza (?) Que ningún niño de su edad debería ser capaz de construir.
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«Susurró en su oído»
Mystery / ThrillerDónde la estudiante de medicina agotada, Kang Seulgi, encuentra que sus días en el hospital no son tan aburridos después de todo, una vez que pone un pie en el área de psiquiatría y conoce a la misteriosa Bae Irene.