«Susurró en su oído»

Capítulo 6- Glass

*Capítulo que incluye violencia*

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Marzo de 2004

"Cariño, ¿qué te pasó en la cara?"

La madre de Joohyun corrió hacia ella inmediatamente al verla parada en la puerta con el rostro manchado de sangre y los ojos hinchados y llorosos.
Arrodillándose frenéticamente, buscó en el rostro de su hija de 11 años cualquier signo de lesión, pero no encontró nada excepto la mancha de sangre seca.

Sus ojos se deslizaron más abajo para escanearla mejor, y finalmente vio sus puños temblorosos escondidos debajo de las largas mangas del uniforme. La pintura carmesí de los nudillos ilesos de Joohyun debe haberle hecho evidente que la sangre no era de ella.

Fue de otra persona.

"Joohyun", dijo su madre con cuidado, ojos cautelosos pero no acusadores, "¿De quién es la sangre en tu mano?".

Joohyun negó con la cabeza en silencio, las lágrimas brotaron de sus ojos mientras miraba sus zapatos y se ahogaba entre sus palabras.

“Yo... no sé mamá... Los niños se estaban burlando de mí otra vez y yo... les dije que se detuvieran pero no paraban, así que... no sabía lo que estaba pasando. De repente me levanté hacia ellos y..."

Sus vías respiratorias estaban tan oprimidas que en realidad luchó por pronunciar las palabras antes de lanzarse contra su madre y aferrarse a ella. Todo en su pecho se apretó
dolorosamente y temió dejar de respirar.

"Joohyun, está bien". Su madre dijo lentamente, frotando su espalda. “Está bien, no te castigues demasiado. Intentaste detenerlos, ¿verdad? Simplemente no te escucharon. Está bien... lo has intentado".

Ella permaneció sollozando y retorciéndose en los brazos de su madre, haciendo que la mujer mayor la abrazara con más fuerza.

“Entremos primero, ¿de acuerdo? Te limpiaremos. Vamos." Su madre la persuadió.

Mojada terminando el baño, su llanto finalmente se calmó.
"Entonces, ¿por qué esos mocosos apestosos se metieron con mi hermosa hija de nuevo, hm?"Su madre preguntó en voz baja.
Limpiándose la cara con el paño húmedo mientras se
sentaba en silencio en la cama.

"¿Actuaron mezquinos porque obtuviste la mejor puntuación de nuevo?"
"No." Joohyun frunció el ceño, sollozando mientras su madre apretó su pequeña nariz con el paño. "La maestra me eligió como presidenta de la clase, pero los niños se enojaron porque dijeron que no estaba hecha para el papel".

Ella resopló, mirando hacia el piso de su habitación. “Dijeron que soy demasiado callada para estar al mando de toda la clase. Dijeron que no quieren que un bicho raro sea su líder."

Su madre exhaló y tomó los nudillos de Joohyun con expresión de dolor.
Este mismo problema había estado molestando a Joohyun desde que comenzó el primer grado hace años y no parecía que fuera a desaparecer pronto.
Joohyun siempre había sido demasiado callada para los niños de su edad, a menudo la convertían en una marginada. Ella era demasiado retraída y demasiado reservada para unirse a ellos corriendo y gritando como locos.

Todo lo que le gustaba hacer era leer un libro sola en la biblioteca hasta el punto en que ya no le quedaban más libros para leer en el sexto año de su estadía. A menudo también los
compraba por su cuenta.
Sin embargo, no fue solo el tiempo que pasaba solitaria o la cantidad de libros lo que desconcertó a todos. También fue la calidad de los libros. Joohyun podía absorber materiales lo suficientemente complicados para una estudiante universitaria cuando solo estaba en sexto grado.

Se sumó al disgusto entre sus compañeros porque todos parecían pensar que una niña de 11 años sin palabras, con ojos marchitos demasiado madura para su edad era un poco espeluznante.
Era extraño y desagradable para la mayoría de los niños que no podían comprenderlo.
Tampoco ayudó que a Joohyun le gustara mirar y observar las cosas en silencio con una precisión mental aterradora que a menudo sorprendía incluso a los adultos. Ella no quería
hacerlo, pero era algo que naturalmente tenía.