Capítulo 15- No mientas más

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¿Alguien recuerda por qué Krystal está involucrada con la madrastra malvada en primer lugar?

 Guiñó guiñó :'v

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"No puede ser."

Irene se quedó paralizada, con las manos y la piel tan frías como el hielo cuando las palabras la golpearon.

"No puedes ser real."

Wendy parecía querer creer cualquier cosa menos lo que veía, lo que estaba de pie en el frío vestíbulo su monstruosa y asesina hermanastra.

Ella parecía horrorizada.

"¿C-cómo pudiste estar aquí?"

"¿Tu... cómo estás aquí?"

Irene intentó abrir la boca, pero sintió como si un apretón de hierro le hubiera aplastado la tráquea. Ninguna palabra se le escapó mientras el oxígeno parecía abandonarla de una vez.

Se sentía tan sin aliento que bien podría desmayarse.

"Wendy". Su voz sonó como si se estuviera muriendo, y podría no haber llegado a los oídos de Wendy si no fuera por el hecho de que eran las únicas dos personas en el vestíbulo vacío y silencioso.

Wendy se quedó abatida.

"No podrías estar aquí... M-mamá dijo que estabas fuera de Seúl-"

"Wendy, por favor–"la interrumpió Irene con miedo, lanzando la mirada por encima del hombro con espantosa preocupación por la posibilidad de que Seulgi se enterará.

"Por favor, por favor sólo..." Sus palabras murieron impotentes en su garganta, y se volvió para mirar a la chica más joven de nuevo con mucha aprensión.

"Por favor, vete antes de que Seulgi se despierte... Por favor. Por favor, vete..."

Wendy miró a su hermana mayor que no había conocido en años, y le tomó un segundo antes de que las palabras casi delirantes de Irene tuvieran sentido en su cerebro y la sacaran de su trance.

Algo mucho más sorprendente se apoderó de ella incluso antes de recuperarse.

"¿Conoces a Seulgi?"

Irene parecía sin sangre en este punto y estaba tan pálida que bien podría ser un cadáver.

"Wendy, por favor. Tienes que irte ahora." Dio un paso adelante temblorosa con un brazo extendido, pero Wendy se escabulló lejos de ella como si pudiera lastimarse si Irene pusiera una mano sobre ella.

Totalmente por reflejo, se echó hacia atrás, con los ojos muy abiertos por la alarma, como si el recuerdo empapado de sangre de años atrás todavía estuviera rojo y vivo. "¡No me toques!"

La mano temblorosa de Irene se detuvo a mitad de camino y por un momento sintió dolor.

Dolor de la niña que una vez tenía 12 años y la miraba desde la altura del codo con tanta admiración ahora la miraba con miedo a un monstruo asesino.

Nunca pensó que le dolería ver a personas de su pasado mirándola como Wendy lo estaba haciendo, pero Dios , ¿le dolió tanto?

"Mantente alejada de mí."

Las palabras de Wendy la devolvieron a su mente atormentada, incluso si no fue dura y solo aterradora.

"¿Cómo conoces a Seulgi? ¿Ella... ella también te conoce?"

La niña más joven se veía tan angustiada y afligida, e Irene misma no tenía el poder de aguantar esta situación por más tiempo.

Ella se sintió enferma. Ella solo quería escapar.

«Susurró en su oído»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora