Traición //Yaoi

Capitulo 6

Narra Zeldris

La verdad con el tiempo fuimos acostumbrándonos rápidamente a Meliodas y sus amigos, pensaba sinceramente en que nos iba a costar más, pero veo que no fue necesario preocuparme de más.

Al día siguiente de la golpiza de Estarosa, se le informo a Lionés la actual situación de los traidores, obviamente el rey se molesto bastante y se decepciono por lo que estaba haciendo a la que fue alguna vez su pequeña hija menor. Se nos informo que Elizabeth y los ex-pecados secuestraron a la princesa Margaret, no sabía para que la querría hasta que se me vino una cosa a la cabeza.

Ella no es del todo tonta, sabe que con nosotros, Lionés y Camelot sería imposible ganarnos, por eso no sería de sospechar que quisiera más apoyo y ¿Qué mejor que los 3 Arcángeles que siguen con vida? Tal vez no en cuerpo, pero lo que importa es que están vivos y tienen la posibilidad de volver teniendo 3 cuerpos a su completa disposición.

Meliodas: Si siques pensando en los problemas te harás viejo rápidamente Zel -me dijo divertido mi rubio hermano mayor, me dejo una de las tazas de café que llevaba en sus manos para después apoyarse en la mesa de mi balcón.

Zeldris: Lo se lo se, pero aun así no puedo evitar preocuparme por la calmada situación que estamos viviendo -menciono serio tomando un sorbo de mi café viendo los ojos verde bosque claro de mi hermano, el cual me veía con una ceja levantada de manera divertida.

Meliodas: ¿Es por que Elizabeth a estado tranquila últimamente? -pregunto serio y sin esperar mi respuesta, la cual era obvia sin necesidad ni de decirla, dejo su taza y la mía en la mesa que estaba frente a mi y me levanto de la silla donde estaba sentado abrazándome de la cintura.

Meliodas: Por favor Zel no te preocupes por ella, esa maldita diosa no merece ni 1% de tu atención o alguna emociones dirigida a su asquerosa persona. Ahora mismo lo único que me preocupa es recuperar el tiempo perdido contigo y los demás -me dijo serio en mi oído, yo lo único que podía hacer era asentir y rodear su cintura con mis piernas, su cuello con mis brazos.

Nos quedamos así un buen rato, yo ya me estaba poniendo nervioso sintiendo como mi hermano me acariciaba mi espalda y muslos despacio, nada de lujuria o dobles intenciones podía notar en aquellos toques; solo cariño. Era un toque relajante, pero igualmente me ponía nervioso al sentir mis mejillas explotar en rojo y mis corazones latir rápidamente, él no era el problema de mis nervios, era mi propio cuerpo el causante de mis nervios.

Las reacciones de mi cuerpo ante su tacto me hacían un lío, esto no me podía estar pasando a mi, mi propio hermano no me podía estar creando nerviosismo y vergüenza al tocarme. La sola idea de eso me hacía querer reírme de eso al pensar que era el inicio de un mal chiste.

Pero a pesar de que esto parezca el inicio de un terrible chiste igualmente una parte de mi disfrutaba de esto, su abrazo y cercanía nunca la había sentido ya que a él nunca le gusto el contacto con alguien, lo que le hizo Elizabeth debió cambiar eso y ahora quiere hacer las cosas bien. Me agrada ese cambio, pero a la vez me molesta el no saber que me pasa cuando estoy cerca de él.

Hubiera seguido en ese abrazo si no fuera porque sentimos la presencia de Cusack acercándose, nos separamos rápidamente, por mi parte manteniendo la mirada en el suelo para que no viera mis mejillas y orejas sonrojadas.

Cusack: Príncipe Zeldris -me llamo entrando bruscamente a mi cuarto, yo salte en mi sitio por el susto que me metió su entrada y parece que a Meliodas también le afecto.

Zeldris: Cusack sabes bien que me disgusta que entren así en mi cuarto ¿Qué ocurre? -pregunte molesto tratando con todas mis fuerzas de quitar mi sonrojo, si entro así es que es serio lo que tiene que decirme.